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Para lograr ventajas duraderas de la IA, hay que alinear estrategia, liderazgo y talento

No se trata solo de incorporar tecnología, sino de reimaginar la forma de trabajar y crear un ecosistema donde la IA amplifique el valor humano, afirma Thomson Reuters.

La urgencia de adoptar la inteligencia artificial (IA) de forma estratégica es más grande que nunca, pero las empresas aún batallan para incorporar esa pieza en su rompecabezas organizacional, afirmó Luciano Idésio, vicepresidente de Corporates Latam en Thomson Reuters.

Según los hallazgos del estudio “El Futuro de los Profesionales” de la misma empresa, solo 15 % de las organizaciones en Latinoamérica tiene una estrategia visible de IA y 51 % ya están adoptando IA sin un plan estructurado. En palabras de Idésio, el hecho de no contar con una visión clara desde la alta dirección lleva a que los proyectos de IA se conviertan en experimentos dispersos, “generando retornos parciales y aumentando la brecha frente a las compañías que sí están planificando estratégicamente su uso”.

En entrevista escrita con ComputerWeekly en Español, el ejecutivo remarcó la necesidad que tienen hoy los profesionales de conocer y manejar las herramientas de IA para mantenerse relevantes. Si bien la tecnología no apunta a reemplazar personas, señaló, “los profesionales que sepan utilizarla serán mucho más competitivos que aquellos que no”. Incluso, según el reporte de Thomson Reuters, más de la mitad (53 %) de los profesionales ya perciben retornos, directos o indirectos, de invertir en IA.

Luciano Idésio

¿Por qué hay todavía hay una falta de planes y estrategias de negocios en las empresas al adoptar la IA?

Luciano Idésio: Muchas organizaciones aún perciben a la inteligencia artificial sólo como una herramienta, y no como un habilitador estratégico de negocio. En lugar de integrarla dentro de sus planes de transformación digital, lo hacen de manera aislada, lo que genera una adopción fragmentada, sin objetivos claros ni métricas de impacto. Nuestro estudio revela que sólo el 15 % de las organizaciones en Latinoamérica tiene una estrategia visible de IA, lo que limita considerablemente la posibilidad de capitalizar todo su potencial.

Sin una visión clara desde la alta dirección, la IA se convierte en un experimento disperso, generando retornos parciales y aumentando la brecha frente a las compañías que sí están planificando estratégicamente su uso.

¿Estiman que la curva de aprendizaje de las empresas para adoptar la IA de forma estratégica será más rápida que la de otras tecnologías, como la nube?

Luciano Idésio: La curva de aprendizaje con IA es más acelerada que en el caso de otras tecnologías como la nube, que definitivamente enseñaron a las empresas a transformar sus modelos de negocio, trabajar en entornos híbridos y gestionar cambios culturales complejos. Pero la urgencia para la adopción estratégica de IA es más grande que nunca.

La IA atraviesa industrias, sectores y profesiones enteras, y quienes no actúen ahora no solo perderán eficiencias operativas, sino que enfrentarán desventajas competitivas difíciles de revertir. Los beneficios de la IA –como el ahorro de tiempo, reducción de costos y creación de nuevas oportunidades de ingresos– son tan visibles que las compañías no pueden darse el lujo de esperar. El costo de no actuar estratégicamente frente a la IA es exponencial.

El estudio señala que las empresas con una estrategia clara para el uso de la IA son dos veces más propensas a reportar un crecimiento en ingresos. Sin embargo, por ahora el uso de IA es costoso. ¿En qué casos se está alcanzando un ROI real de la IA?

Luciano Idésio: Nuestros hallazgos muestran que las organizaciones que han trazado una estrategia clara de IA están experimentando retornos directos e indirectos de inversión, en distintos niveles. Más de la mitad de las organizaciones están capturando valor real en dimensiones críticas como velocidad operacional, calidad superior en entregas y análisis, desarrollo de talento, y resultados financieros, tanto en reducción de costos como en crecimiento de ingresos. Esto demuestra que la IA no solo automatiza tareas, sino que eleva la capacidad estratégica de toda la organización, mejorando desde la experiencia del cliente, hasta la retención de talento clave.

El factor diferencial está en la ejecución estratégica. Las organizaciones que logran ROI sostenible son aquellas que integran:

  • una estrategia clara alineada con objetivos de negocio,
  • un liderazgo que modela el cambio,
  • una transformación operacional real en procesos y modelos de entrega, y
  • profesionales con metas vinculadas a la adopción tecnológica.

No se trata solo de incorporar tecnología, sino de reimaginar cómo trabajamos y crear un ecosistema donde la IA amplifica el valor humano.

¿Cuáles son los principales cambios que trae incorporar herramientas de IA en los perfiles profesionales?

Luciano Idésio: La IA está redefiniendo lo que significa ser un “profesional moderno”. Los perfiles ya no se limitan a conocimientos técnicos, sino que requieren la capacidad de usar herramientas inteligentes para potenciar habilidades como el análisis, la comunicación y la toma de decisiones. Más del 55 % de los profesionales encuestados señala que su rol ya cambió de manera significativa en el último año, o lo hará en los próximos 12 meses.

Además, la IA está impulsando una transición hacia competencias híbridas: desde el dominio de datos y tecnología, hasta habilidades blandas como la adaptabilidad y el pensamiento crítico. Esto crea un nuevo estándar de competitividad: los profesionales que se apoyen en IA para aumentar su productividad tendrán una ventaja clara frente a aquellos que no desarrollen estas capacidades.

¿Cuál será el impacto real en cuanto a la desaparición de roles?

Luciano Idésio: La IA no va a reemplazar a los profesionales, pero los profesionales que sepan utilizarla serán mucho más competitivos que aquellos que no. De hecho, la preocupación por el reemplazo de los profesionales por parte de la IA ha disminuido en comparación con años anteriores; sólo el 9 % de los encuestados la percibe como una consecuencia negativa de la IA.

Las profesiones sí están destinadas a evolucionar hacia tareas más estratégicas y de mayor valor agregado. Por ejemplo, en sectores como el legal, fiscal y de cumplimiento, la IA ya se encarga de procesos repetitivos, liberando a los profesionales para enfocarse en tareas como el análisis estratégico, la creatividad y la atención al cliente. Hoy presenciamos una transformación profunda en los perfiles laborales, con una mayor demanda de expertos en ciencia de datos, ciberseguridad y gobernanza de IA. La clave está en la capacidad de los profesionales y las organizaciones para reinventarse y aprovechar las oportunidades que trae la IA.

Además de la falta de estrategia, ¿cuáles son los principales desafíos para el aprovechamiento exitoso de la IA en las empresas?

Luciano Idésio: Uno de los mayores desafíos es la gestión de talento. Nuestro estudio muestra que el 53 % de los profesionales en nuestra región reporta brechas de habilidades en sus equipos, sobre todo en competencias tecnológicas y de datos. Sin programas robustos de reskilling y upskilling, las empresas tendrán dificultades para extraer todo el valor de sus inversiones en IA.

Otro reto fundamental es la gobernanza. A la hora de implementar tecnología a nivel profesional, no basta únicamente con integrar una herramienta: se necesitan marcos éticos y de seguridad que garanticen un uso responsable de los datos y una gestión del cambio a nivel organizacional que guíe este cambio cultural.

En Thomson Reuters hemos enfatizado que la IA debe integrarse de manera alineada con principios de transparencia, ética y responsabilidad, ya que solo así las organizaciones podrán generar confianza en sus clientes y en sus colaboradores.

¿Cuál estiman que será el impacto del uso de la IA en América Latina?

Luciano Idésio: América Latina tiene una oportunidad única de aprovechar la IA para cerrar brechas de productividad e innovación frente a otras regiones. Ya vemos un interés creciente, con el 87 % de los profesionales en la región anticipando un impacto transformador en los próximos cinco años.

El impacto será especialmente visible en sectores como el financiero, el legal, el fiscal y el de comercio internacional, donde la región ya enfrenta grandes desafíos en regulación, costos operativos y competitividad. Con estrategias claras, la IA puede ser un catalizador para mejorar procesos, generar empleos de mayor valor y potenciar la posición de América Latina en el mercado global.

¿Qué recomendaciones ofrece para trazar una hoja de ruta adecuada para adoptar IA?

Luciano Idésio: Comenzar con una visión estratégica clara es fundamental, alineada con los objetivos del negocio y el propósito organizacional más amplio. Las empresas deben preguntarse: ¿qué queremos lograr con IA en términos de eficiencia, ingresos o experiencia del cliente? Esa claridad permitirá definir casos de uso prioritarios y medir resultados.

También es esencial que el liderazgo guíe con el ejemplo, invirtiendo en gobernanza, roles específicos y fomentando la adopción en todos los niveles.

Invertir en talento, capacitación y desarrollo también es primordial. La IA no se trata solo de tecnología, sino de personas. Preparar a los equipos, promover la experimentación segura y brindar a los profesionales un rol activo en la definición de cómo se utiliza la IA dentro de la organización es clave para lograr retornos sostenidos.

Con estrategia, liderazgo y talento alineados, la IA puede convertirse en una ventaja competitiva duradera para las empresas latinoamericanas.

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