¿Qué ocurre con la transformación digital en las empresas chilenas?
Expertos advierten de una “distinta velocidad” en los procesos de digitalización de las grandes compañías versus las pymes. Para 2026, además de la IA, existen varias tecnologías que seguirán avanzando, como la computación cuántica y la realidad aumentada.
Las empresas chilenas han vivido, durante este 2025 pronto a finalizar, una etapa de maduración en sus procesos de transformación digital. Gran parte de las compañías ya no ven la digitalización como una opción, sino como una necesidad competitiva primordial.
En este contexto, no cabe duda de que la inteligencia artificial (IA) ha jugado un rol destacado. Revisando los datos, según el último “Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2025)”, Chile nuevamente se ha convertido en el líder regional en esta tecnología, obteniendo el primer lugar en el ranking general y consolidándose en la categoría de país "Pionero". Las cifras así lo indican: una penetración de internet que supera al 90 % de la población y una economía digital que el Departamento de Comercio de EE.UU. valora en US$55 mil millones (cerca del 22 % del PIB nacional).
Sin embargo, se observan también dos velocidades diferentes. Por una parte, las grandes corporaciones –especialmente de finanzas, retail y minería– ya están en una fase de optimización y escalamiento. Por otro lado, una gran masa de empresas medianas y pequeñas todavía está en etapas iniciales, resolviendo temas básicos de digitalización de procesos, datos y ciberseguridad.
“Chile vive una paradoja tecnológica. Mientras contamos con la mejor infraestructura de la región –liderando en velocidad de internet y datacenters–, muchas empresas, especialmente las pymes, siguen atrapadas en una fase intermedia”, advierte Carlos González, vicepresidente de la Mesa de IA de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI).
Carlos González, ACTI.
Roberto Alfaro, GoodRabbit.
Roberto Alfaro, gerente general de GoodRabbit, señala que el 2025 “estuvo marcado por un fenómeno que vimos en prácticamente todas las industrias: un hype muy alto en torno a la IA, pero con una baja aplicabilidad real de esta tecnología. Muchas empresas sintieron la necesidad de subirse al carro de la inteligencia artificial, pero lo hicieron desde un entendimiento superficial, asociándola principalmente a chatbots o herramientas básicas que no explotan el verdadero potencial de la IA. A pesar de eso, existe plena conciencia de que esta tecnología debe adoptarse, aunque todavía falta cultura y profundidad en su implementación”.
“Hoy vemos una transformación que a veces es más cosmética que real. Muchas empresas se han digitalizado (tienen web, usan correo), pero no han modificado sus procesos de manera estructural”, complementa Carlos González, de ACTI.
La IA en el centro de la transformación digital
La IA dejó de ser un tema futurista para convertirse en una conversación cotidiana en las empresas chilenas. Hoy, su influencia se ve en tres grandes frentes:
- automatización inteligente de procesos (RPA + IA),
- analítica avanzada para tomar mejores decisiones y, sobre todo,
- el despegue de la IA generativa aplicada a productividad individual y a servicio al cliente.
Marcelo Muñoz, Global Network Trainers.
“En la práctica, muchas empresas pasaron del experimento con pilotos aislados a definir hojas de ruta de IA más estructuradas: creación de comités de IA, políticas internas, lineamientos de uso responsable y proyectos específicos en áreas como experiencia de cliente, prevención de fraudes, mantenimiento predictivo y optimización de operaciones”, explica Marcelo Muñoz, director de Global Network Trainers.
Carlos Villaroel, SONDA.
Por su parte, Carlos Villarroel, manager de Data, Advanced Analytics & GenAI de SONDA, sostiene que “hoy la IA está transformando a las empresas chilenas desde dos frentes muy claros. El primero es la capacidad de darle verdadero uso a la información y documentación interna. SharePoint, que durante años fue percibido como el ‘cementerio de la documentación interna’, volvió a cobrar vida gracias a la IA generativa y a los agentes capaces de recuperar y sintetizar contenido de forma contextualizada, confiable y en tiempo real. Esto está permitiendo decisiones más rápidas y mejor informadas en prácticamente todas las industrias”.
El segundo frente, agrega, es la automatización inteligente de tareas cognitivas. Un análisis del Gobierno de Chile sobre productividad laboral indica que las organizaciones están utilizando agentes de IA para acelerar tareas como elaboración de documentos, preparación de presentaciones, síntesis de reuniones y apoyo administrativo. Aunque los porcentajes exactos varían según el sector y la madurez digital, el consenso es claro: la IA está reduciendo cargas operativas y permitiendo que las personas dediquen más tiempo a funciones de mayor valor.
“De cara al próximo año, veremos una expansión natural de estos dos frentes: agentes más especializados para gestionar conocimiento institucional, y mayor automatización inteligente en áreas administrativas, técnicas y operativas”, enfatiza Villarroel.
El estudio "Adopción de IA en Chile 2025", realizado por Entel Digital y CENIA, revela que el 93 % de las empresas confía en que la IA traerá beneficios positivos, y, además, que el 80 % de las grandes compañías ya la utiliza en su día a día. Sin embargo, el desafío está en las pymes. “Aunque cerca del 70 % de las pequeñas y medianas empresas ya ha probado alguna herramienta de IA, muchas veces su uso es básico o desigual dependiendo de dónde estén ubicadas. Además, el uso corporativo, en general, se limita a herramientas de productividad individual –como los LLM– que, en general, no necesariamente crean valor directo a la organización. Las sinergias no se están produciendo”, destaca Carlos González, de ACTI.
Cómo las personas se han ido adaptando a este proceso y qué se espera para 2026
Los expertos señalan que el factor humano sigue siendo el componente más crítico y el más desafiante de la transformación digital. De hecho, la adopción exitosa de IA no depende tanto de la tecnología en sí, sino de cuán intuitiva y accesible sea para sus usuarios.
En 2024 y principios de 2025, detallan, la reacción humana estuvo marcada por una mezcla de miedo, desconfianza y extrañeza frente a la IA. Por primera vez, las personas se comunicaban con la tecnología en lenguaje natural, lo que difuminó los límites entre humano y máquina. Muchas de las primeras preguntas que se hacían a herramientas como ChatGPT eran para probarlas, entender qué tan humanas eran, si podían sentir o si podían reemplazar trabajos.
A ese temor se sumaron preocupaciones legítimas sobre privacidad y uso de datos, especialmente tras filtraciones conocidas. Esa barrera emocional y de seguridad generó resistencia, especialmente en entornos laborales donde la confianza en los sistemas era fundamental.
Sin embargo, durante el último año, esa tensión empezó a disiparse. La interacción se volvió más orgánica, más cotidiana y menos intimidante. “Para 2026, veremos a un trabajador más maduro digitalmente, más seguro en el uso de herramientas tecnológicas y con una comprensión más clara del rol que la IA tiene en su trabajo. El miedo inicial dará paso a una adopción más natural y estratégica, impulsando una colaboración hombre-máquina mucho más fluida”, destaca Roberto Alfaro, de GoodRabbit.
La tendencia global, respaldada por la OCDE, indica que las habilidades requeridas para el trabajo están cambiando un 66 % más rápido debido a la IA. Por ello, para el próximo año, el desafío dejará de ser solo "tecnológico" para ser "cultural".
En el caso de Chile, acelerar la economía del país dependerá de su capacidad para conectar la formación académica con la realidad productiva de sus industrias. Por una parte, en las grandes empresas, contar con un gobierno corporativo que desafíe el estado al interior de sus organizaciones. Y en las pymes, formar líderes con la visión de crear valor para el cliente, apalancados en las tecnologías.
“Las empresas debieran pasar de capacitaciones externas puntuales a una especie de academias internas de aprendizaje continuo (reskilling), desarrollando proyectos reales, desarrollando innovación, asignando capital de riesgo, salir de la cultura del cumplimiento hacia una cultura de objetivos desafiantes de mediano y largo plazo”, resalta Carlos González, de ACTI.
Otras tecnologías que tendrán impacto en las empresas
Los especialistas proyectan que, además de la IA, existen varias tecnologías que seguirán avanzando en 2026, como la robótica colaborativa, la computación cuántica aplicada a problemas específicos y la realidad aumentada en entornos industriales y de capacitación. Pero la que realmente tendrá un impacto transversal en la transformación empresarial será la hiperautomatización de procesos.
La hiperautomatización combina automatización tradicional, bajo código, RPA, motores de negocio y analítica para eliminar tareas repetitivas y optimizar flujos completos de trabajo. Lo relevante es que, durante 2026, esta disciplina entrará en una nueva etapa: la fusión natural entre agentes de IA e hiperautomatización avanzada de flujos de trabajo, lo que permitirá ejecutar procesos de punta a punta, con mínima intervención humana.
Carlos Villarroel, de SONDA, explica que “esta convergencia será profundamente transformadora por dos razones: ahorro de tiempo y costo, ya que la automatización dejará de ser sólo operativa para convertirse en estratégica. Los agentes podrán ‘entender’ el proceso, detectar cuellos de botella y proponer mejoras continuamente. En segundo término, por eficiencias transversales: impactará todas las verticales y también los procesos horizontales como onboarding, compliance, documentación o reporting”.
Villarroel agrega que 2026 será el año en que las organizaciones pasen de automatizar tareas a automatizar decisiones y flujos completos. “La combinación de hiperautomatización más agentic AI no sólo reducirá costos, sino que liberará capacidades humanas para innovar, analizar y crear valor, marcando un cambio estructural en cómo operan las empresas en Chile y la región”, concluye.