
Getty Images
Preparación de datos e infraestructura son críticos para el éxito de la IA
Un estudio de NetApp e IDC sobre madurez de la IA concluye que el sector y el tamaño importan para el éxito de los proyectos de IA, ya que se requiere infraestructuras preparadas para la tecnología.
Hay un cambio radical en la forma en que las empresas abordan la inteligencia artificial. En esta nueva fase, las organizaciones más maduras están dando prioridad a la preparación, la protección y la seguridad de los datos, al tiempo que toman decisiones e inversiones importantes en materia de infraestructura para apoyar la IA actual y la de próxima generación. Así lo revela el nuevo estudio global sobre la madurez de la IA empresarial realizado por IDC a pedido de NetApp.
En los hallazgos de 2024, se puso de relieve el potencial de la IA para impulsar resultados empresariales espectaculares, pero también profundas lagunas en materia de infraestructura, gobernanza y competencias. En 2025, el debate ha evolucionado: las organizaciones se enfrentan a presiones sobre el retorno de la inversión, a una adopción fragmentada y a la necesidad de integrar la gobernanza y la seguridad de los datos desde el principio.
“La IA ya no trata de demostrar su viabilidad, sino de demostrar su valor”, afirmó Syam Nair, director de Producto de NetApp. “La última investigación de IDC muestra que los verdaderos diferenciadores son la preparación de los datos y la infraestructura: las empresas que se centran en la calidad de los datos y en la creación de arquitecturas modernas, inteligentes en la nube, escalables y adaptables son las que están convirtiendo la IA en un verdadero impacto empresarial. Por eso, (…) todas las organizaciones necesitan una infraestructura de datos inteligente para tener éxito en la era de la IA”, declaró.
IDC ha desarrollado un modelo de madurez de la IA en el que las organizaciones se clasifican en uno de cuatro niveles de madurez en función de su enfoque actual de la IA en términos de infraestructura de datos y almacenamiento; política y gobernanza de datos; enfoque en la eficiencia de los recursos; y capacitación y colaboración de las partes interesadas. Estos niveles de madurez son: Emergentes en IA, Pioneros en IA, Líderes en IA y Maestros en IA.
Las principales conclusiones del estudio de 2025 son:
- La madurez da frutos. Los maestros de la IA (organizaciones que buscan la infraestructura de IA y los enfoques de gobernanza y seguridad de datos más avanzados) superan constantemente a sus homólogos menos maduros en todos los resultados empresariales de la IA: los maestros lograron una mejora del 24,1 % en ingresos y del 25,4 % en el ahorro de costos, muy por encima de los menos maduros.
- La infraestructura sigue siendo un cuello de botella. Aunque el porcentaje de empresas que afirman que su almacenamiento requiere una revisión importante se redujo del 63 % en 2024 al 37 % en 2025, el 84 % sigue afirmando que su almacenamiento no está totalmente optimizado para la IA.
- La seguridad es ahora una prioridad. El 62 % de los maestros de IA aumentaron los presupuestos de seguridad para iniciativas de IA en el último año, en comparación con sólo el 16 % de las organizaciones menos maduras.
- La IA agéntica favorece a los expertos. Con bases más sólidas en materia de datos, seguridad e infraestructura, los expertos en IA ya llevan la delantera. Sus homólogos menos maduros siguen aislados en la adopción de la IAGen, un enfoque que no se adaptará a las demandas de la IA agéntica en toda la empresa.
En conjunto, los datos resaltan que ampliar la IA de forma responsable requiere algo más que experimentación, exige una infraestructura de datos fiable, moderna e inteligente. “Las empresas que modernizan sus canales de datos, marcos de gobernanza, enfoques de seguridad y arquitecturas de almacenamiento son las que convierten los proyectos piloto de IA en aplicaciones de nivel de producción que ofrecen los mejores resultados empresariales medibles”, indicó Dave Pearson, vicepresidente de Investigación sobre Soluciones de Infraestructura en IDC.
Los hallazgos combinados de 2024 y 2025 subrayan que la diferencia entre el bombo publicitario de la IA y su impacto radica en las prácticas de datos y la arquitectura que subyace a esas iniciativas. Más aún, IDC considera que el impacto empresarial más importante y sostenible proviene de centrarse en la calidad de los datos fundamentales y en las inversiones en infraestructura.
“Los maestros están pasando de las actualizaciones parciales a arquitecturas inteligentes en la nube, escalables, sensibles a los datos, adaptables y automatizadas. En la era de la IA, la velocidad, la escala, la seguridad y la adaptabilidad no son opcionales, sino ingredientes clave para obtener el máximo valor empresarial de sus iniciativas de IA”, comentaron desde NetApp.
El estudio se basó en encuestas realizadas por IDC, en enero de 2024 y junio de 2025, a más de 1.200 responsables globales de la toma de decisiones, involucrados en operaciones de TI empresarial, ciencia de datos, ingeniería de datos y desarrollo de software relacionados con iniciativas de IA.