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La inteligencia artificial agéntica inaugura una nueva era de gestión de redes

La inteligencia artificial basada en agentes redefinirá la gestión de redes. Pero los ejecutivos de TI deben comprender los beneficios de la tecnología, así como sus desventajas.

La inteligencia artificial está cambiando el rostro de las redes. La tecnología ya supervisa una amplia variedad de información de redes, como datos de configuración, mensajes de registro de dispositivos y datos de monitoreo. La inteligencia artificial activa alertas cuando las redes se comportan de manera anómala y ofrece explicaciones de dicho comportamiento anormal. También crea planes paso a paso para resolver problemas una vez que ocurren.

¿Qué es la inteligencia artificial agéntica y cómo funciona?

La inteligencia artificial agéntica es un tipo de inteligencia artificial que utiliza sistemas de software conocidos como agentes para permitir que los sistemas tomen decisiones de manera autónoma y actúen independientemente de la intervención humana. Los agentes de inteligencia artificial están diseñados para mostrar un comportamiento orientado a objetivos. En el contexto de la red, los agentes de inteligencia artificial trabajan para mantener el funcionamiento de la red en los niveles esperados, y preservar la configuración de la red de acuerdo con las políticas de seguridad de la empresa.

Además, la inteligencia artificial agéntica puede mostrar cierto nivel de conciencia del entorno, como reconocer que no debe reiniciar un conmutador durante el horario laboral como parte del mantenimiento rutinario.

Al igual que sus contrapartes sin agentes, los sistemas de inteligencia artificial agéntica pueden crear planes de varios pasos y adaptarlos a circunstancias cambiantes. Sin embargo, los agentes de inteligencia artificial pueden ejecutar dichos planes y, de manera más amplia, perseguir objetivos de política y de comportamiento con una mínima intervención humana.

La inteligencia artificial agéntica en redes

La inteligencia artificial agéntica recorre constantemente las cuatro etapas del ciclo OODA (observar, orientar, decidir y actuar) y continúa aprendiendo mientras avanza. Funciona de la siguiente manera:

  • Observar. Identifica lo que ocurre en la red.
  • Orientar. Analiza y comprende los datos en función de su aprendizaje previo.
  • Decidir. Determina qué acciones debe tomar en respuesta a los datos.
  • Actuar. Ejecuta sus decisiones.

La inteligencia artificial agéntica requiere de otras herramientas para actuar en la red. Aunque es autónoma, necesita interactuar con otros componentes de un sistema, como dispositivos, software o API para ampliar sus capacidades. Ejemplos de formas en que puede interactuar en una red incluyen los siguientes:

  • Escribir un programa o script que funcione a través de API directamente en un dispositivo de red físico o virtual.
  • Enviar solicitudes mediante API a otras herramientas de gestión para realizar tareas, como pedirle a la consola de gestión de un proveedor de equipos de red que distribuya de inmediato un parche de software.
  • Usar un protocolo de agente a agente, como el Model Context Protocol, para habilitar que otro agente de inteligencia artificial tome acción.

    En algunos casos, los agentes de inteligencia artificial deben interactuar con los equipos de red para realizar acciones. A veces no pueden ejecutar las acciones requeridas porque no tienen acceso a las herramientas necesarias. En otras ocasiones, requieren intervención humana, como cuando es necesario reemplazar una interfaz de red defectuosa en un enrutador o cambiar un conmutador dañado.

    Casos de uso y precauciones ante la inteligencia artificial agente

    Es probable que los agentes de inteligencia artificial asuman funciones operativas de red moderadamente complejas. Ejemplos de casos de uso incluyen los siguientes:

    • Identificar problemas en la red, diagnosticar las causas y corregirlos.
    • Encargarse de actividades de mantenimiento regulares, como la distribución de parches de software.
    • Realizar cambios basados en políticas en la configuración de la red cuando estas se modifiquen.

    Los administradores pueden determinar el nivel de autonomía que los agentes de inteligencia artificial tienen dentro de la red. Las organizaciones que deseen mantener el control pueden programarlos con un poder limitado y que solo operen en situaciones específicas y bien definidas. Para aquellas que busquen mayor eficiencia, los administradores pueden permitir que los agentes funcionen en un rango más amplio, aunque aún limitado, o que trabajen de manera independiente en cualquier aspecto al que tengan acceso.

    Aun así, la inteligencia artificial agéntica sigue siendo un concepto nuevo. Los equipos de red deben implementar estas capacidades con el grado de autonomía con el que se sientan cómodos. La mayoría de las organizaciones están evaluando cautelosamente cómo interactuar con estas herramientas. Los equipos de red recuerdan bien las herramientas de automatización que no cumplieron con sus expectativas y que, en algunos casos, causaron daños significativos cuando se les otorgó demasiada libertad.

    Como resultado, la mayoría de las empresas inicialmente diseñan políticas de inteligencia artificial agéntica con un humano en el ciclo. En estos casos, el agente debe solicitar permiso para implementar los cambios planificados. Una vez que la inteligencia artificial agéntica demuestre ser capaz y confiable, el personal de la organización se sentirá lo suficientemente seguro como para asignarle más responsabilidad y libertad.

    John Burke es director de tecnología y analista de investigación en Nemertes Research. Se incorporó a Nemertes en 2005 con casi dos décadas de experiencia tecnológica. Ha trabajado en todos los niveles de TI, incluido como especialista en soporte al usuario final, programador, administrador de sistemas, especialista en bases de datos, administrador de redes, arquitecto de redes y arquitecto de sistemas.

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