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El futuro generativo se apoya en una inteligencia artificial híbrida y abierta
Al adoptar tecnología IA, el mayor valor para las organizaciones estriba en aplicar la inteligencia de forma adecuada a las necesidades de negocio, en un modelo híbrido y abierto, propone Red Hat.
Para desbloquear el poder de la inteligencia artificial en la industria de TI, es necesario que sea una fuerza híbrida y abierta que ayude a las organizaciones a “hacer más, con menos”, subrayaron los ejecutivos del sombrero rojo durante su más reciente Red Hat Summit: Connect 2025 en Ciudad de México.
Bajo el lema “Unlock what’s next”, el encuentro exploró cómo la IA puede ayudar a las organizaciones a impulsar su eficiencia, innovación y sostenibilidad. “Estamos comprometidos a mostrar cómo el código abierto es el catalizador que potencia estos avances, permitiendo a nuestros clientes y partners innovar y alcanzar sus objetivos estratégicos con mayor agilidad”, señaló Javier Cordero, vicepresidente y director general de Red Hat NoLa.
“Creemos firmemente en la construcción de un futuro generativo, que no solo impulse los negocios, sino que también enriquezca la cultura organizacional a través del diálogo y el intercambio de conocimientos. Es el escenario perfecto para ser parte de la conversación sobre el presente y futuro de la inteligencia artificial y su impacto transformador”, agregó.
Javier Cordero, vicepresidente y
director general de Red Hat NoLa.
Cordero invitó a la audiencia a repensar la manera en que miden el éxito de la inteligencia artificial: “el tamaño del modelo no determina el éxito de la IA, sino la inteligencia aplicada”, indicó, enfatizando que el verdadero valor se encuentra en la capacidad de convertir el conocimiento en acción a través de la inferencia y la automatización.
El ejecutivo detalló que la inferencia de IA es una fase operativa en la que el modelo aplica lo aprendido a situaciones reales, por lo que resulta fundamental para tomar decisiones más rápidas y precisas en distintos sectores. Gracias a ella, la IA puede diagnosticar, automatizar y tomar decisiones en tiempo real, lo que se traduce en retorno tangible sobre la inversión. Además, Cordero explicó que si la IA es el cerebro que piensa, la automatización es el sistema nervioso que permite ejecutar esas decisiones, haciendo posible que la IA opere a escala.
Finalmente, enfatizó que la sinergia entre automatización e inteligencia aplicada abre el camino hacia la autonomía y el surgimiento de los agentes inteligentes, capaces de razonar, planear y ejecutar de forma independiente. En la base de todo este desarrollo, dijo, son esenciales la interoperabilidad y el código abierto para construir ecosistemas de IA éticos, colaborativos y sostenibles.
Democratizar la IA es el reto por abordar
Durante una conferencia de prensa, Javier Cordero enfatizó que la inteligencia artificial representa una revolución comparable a la industrial o la digital, por lo que el reto ahora es garantizar su acceso equitativo y sostenible. “La IA transformará todos los sectores, pero debemos asegurarnos de que no se convierta en una herramienta exclusiva de unos pocos. En Red Hat, creemos en democratizar la tecnología y construir un futuro basado en plataformas abiertas, sostenibles y colaborativas”, expresó.
No obstante, en América Latina y México las empresas aún tienen otras necesidades tecnológicas requeridas por el entorno, por lo que la IA aún no será la principal generadora de ingresos para empresas como Red Hat, dijo Cordero en entrevista con ComputerWeekly.
Víctor Cornejo, Senior Principal Chief Architect para Red Hat Latinoamérica, concordó con él en que la inteligencia artificial no solo cambiará los modelos de negocio, sino también la estructura del trabajo y el aprendizaje. “La clave no está en usar IA, sino en adoptarla con propósito. Las organizaciones deben entender su funcionamiento, riesgos y beneficios, y adaptarla a su contexto local. Solo así la IA generará verdadero valor y soberanía tecnológica”, señaló.
Sin embargo, su adopción responsable, en particular de la IA generativa, requiere transparencia, gobernanza y seguridad, destacó, por su parte, Victoria Martínez, gerente de Inteligencia Artificial para Red Hat Latinoamérica. “Esta es una revolución que comenzó desde los usuarios, y ahora las empresas deben entender cómo adoptarla de forma ética y sostenible. El código abierto nos permite hacerlo de manera transparente, con control sobre los datos y con soluciones energéticamente eficientes”, afirmó.
Martínez repasó las iniciativas que Red Hat tiene, orientadas a la privacidad de los datos y la eficiencia energética, como el desarrollo de modelos cuantizados y distribuidos, que reducen hasta 70 % el consumo de recursos y fortalecen la soberanía digital de las organizaciones.
Los tres expertos coincidieron en que el futuro de la IA estará definido por el desarrollo de agentes inteligentes seguros y colaborativos, impulsados por una infraestructura de automatización y plataformas abiertas. Asimismo, destacaron que la barrera económica de entrada ha disminuido, permitiendo que pequeñas y medianas empresas también accedan a estas tecnologías.