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La industria financiera requiere un ecosistema más seguro

Protección contra fraudes con IA, seguridad para la nube y los pagos digitales, y planes de respuesta ante el ransomware son algunas de las tendencias que las organizaciones financieras aprovecharán este año.

Para el sistema financiero global, la ciberseguridad es una prioridad debido a la enorme cantidad de datos sensibles y operaciones críticas que manejan y que se pueden ver interrumpidas por ataques cibernéticos.

Con el incremento en la digitalización, el problema aumentó significativamente debido a las lagunas en los protocolos de seguridad que existen en muchas instituciones financieras. Así, por ejemplo, el “Informe de Tendencias de Pagos Globales” de PwC señala que uno de los principales enfoques de inversión en ciberseguridad para las instituciones financieras en 2025 será la protección de los pagos digitales.

Por eso, Cobis Topaz, empresa de soluciones digitales para el mundo financiero, considera que hay seis tendencias que las organizaciones financieras deben considerar en sus planes de ciberseguridad para este año:

  1. Inteligencia artificial (IA): Según datos de Gartner, el 60 % de las empresas financieras adopta soluciones basadas en estas herramientas por la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, lo que permite detectar actividades sospechosas en las transacciones financieras casi al instante. Sin embargo, los cibercriminales buscan usurpar la identidad de instituciones financieras para extraer información de los usuarios y recursos económicos, por lo que una plataforma de seguridad que integre IA y aprendizaje automatizado, como SecureJourney, puede ayudar a las instituciones financieras a detectar y mitigar fraudes de manera más eficiente.
  2. Seguridad para la nube: La migración a la nube acelera la transformación digital de la banca, a la par que amplía la superficie de un ataque. Ante ello, se deben implementar medidas de seguridad robustas que resguarden los datos porque la adopción de la nube en las finanzas crecerá un 30 % durante 2025, según destaca McKinsey & Company.
  3. Ecosistema de pagos digitales seguro: Con el auge de los pagos digitales y la expansión de las criptomonedas, la ciberseguridad en este ecosistema es más compleja. Las instituciones financieras, junto con las fintechs, deben implementar soluciones robustas para proteger las transacciones y garantizar la confianza de los consumidores.
  4. Protección de la infraestructura crítica: La sinergia entre la tecnología operativa y de información aumenta los riesgos cibernéticos, por lo que las instituciones financieras deben invertir en soluciones de seguridad que protejan sus infraestructuras críticas, como los sistemas de pago y de transferencias.
  5. Sofisticación del ransomware: En 2024, este tipo de ataques se reinventó en manos de grupos más pequeños y flexibles, de acuerdo con ESET. Se estima que los grupos que buscan secuestrar datos realizarán ataques más complejos y dirigidos que no solo cifrarán datos, sino que amenazarán con filtrarlos públicamente si no se paga un rescate.
  6. Cumplimiento normativo: En México, las reformas en la administración pública federal provocarán nuevas regulaciones en materia de ciberseguridad, protección de datos y competencia económica, lo que obligará a las instituciones financieras adaptarse a legislaciones más estrictas.

“El informe ‘Global Cybersecurity Outlook 2025 del Foro Económico Mundial pide un cambio de perspectiva de la ciberseguridad a una mayor resiliencia cibernética, por lo que las instituciones financieras deben estar preparadas para enfrentar estos desafíos. Con la implementación de soluciones como IA, seguridad en la nube y blockchain, junto con un enfoque continuo en la educación y la cultura de seguridad”, las organizaciones podrán crear un ecosistema financiero más seguro para 2025, señalan desde Cobis Topaz.

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