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Nuevo marco civil en Brasil protege los derechos de internet

Brasil promulgó un marco legal llamado “la Constitución de Internet”, que protege derechos como la privacidad y la neutralidad de la red.

El Marco Civil de Internet, aprobado el 22 de abril de 2014, hizo de Brasil un ejemplo del fomento de la libertad en la red a nivel internacional. El texto del citado marco, también conocido como “La constitución de Internet”, fue construido con una amplia participación popular y contempla los derechos de los usuarios de internet. La legislación busca garantizar la libertad y la privacidad en las redes y se convierte en una referencia mundial en temas como neutralidad de la red y privacidad en la web.

De acuerdo con un estudio de comScore, Brasil ocupa el quinto lugar del total de usuarios en el planeta, con 68.1 millones de brasileños que tienen acceso a internet en 2014, un aumento del 11% en comparación con febrero de 2013. Con este marco jurídico, el gobierno del país sudamericano no solo trata de asegurar el derecho de los que utilizan internet, sino quebusca lograr una completa conexión de los ciudadanos, lo que aumentaría el flujo de información y la democratización.

Carta de derechos innovadora

El Marco Civil de Internet de Brasil es una ley integral –la Ley N ° 12.965/14– que, básicamente, crea una carta de derechos para la internet. El proyecto fue originalmente seleccionado mediante un proceso abierto y de colaboración con las aportaciones de diferentes sectores interesados ​​en el tema, tales como individuos, organizaciones de la sociedad civil, empresas de telecomunicaciones y agencias gubernamentales. Cada uno analizó los comentarios de las otras partes involucradas y se consideraron todas las perspectivas.

La nueva ley otorga las bases, principios, objetivos y derechos en el uso de la World Wide Web, y crea normas de procedimiento dirigidas a la protección de tales derechos. Por lo tanto, establece un marco jurídico que alinea entendimientos que aún son controvertidos en los tribunales de Brasil, como la neutralidad de la red.

Otro propósito aparente de la nueva disposición es garantizar los derechos a la libertad de expresión y la privacidad de los usuarios, los cuales están presentes en todo el texto legal.

Libertad de expresión y privacidad, ejes centrales

La ley se divide en cinco capítulos, que son: Disposiciones preliminares, Derechos y garantías de los usuarios, Prestación de aplicaciones de conexión y de internet, Desempeño del gobierno y Disposiciones finales.

El primer capítulo trata de los fundamentos y principios del uso de la red en Brasil. Los más importantes, que también pueden entenderse como presupuestos del uso de internet, son la libertad de expresión, los derechos humanos y la ciudadanía, la libertad de empresa (a ejercer sus actividades económicas sin intervención) y la protección del consumidor.

En relación a los principios, que son normas de carácter más general que sirven como guía para la aplicación de los derechos enunciados en el capítulo, se reafirma la libertad de expresión y la privacidad, además de la neutralidad, la estabilidad y la funcionalidad de la red. La ley también establece que el uso de internet tiene por objetivo promover el amplio derecho de acceso a la red, a la información y al conocimiento que en ella se difunden, así como a la innovación, a la difusión de la tecnología y a la adhesión de estándares de tecnología “abiertos”.

El segundo capítulo establece que son derechos y garantías de los usuarios la inviolabilidad de la intimidad, la privacidad, la confidencialidad del flujo de la información y las comunicaciones, el mantenimiento de la calidad de la conexión contratada, la claridad de la información y las cláusulas de los contratos de servicios y políticas de uso de internet, tratando como nulas cualquier cláusula que ofenda esos derechos.

Neutralidad y responsabilidades

El tercer capítulo del marco legal brasileño trata de uno de los temas más debatidos del momento: la afamada "neutralidad de la red". En este marco, ese concepto significa que los proveedores de servicios de internet no pueden cobrar precios diferentes para diferentes tipos de uso de la red. La neutralidad no permite, por ejemplo, que el usuario se vea obligado a pagar un precio por el uso de las redes sociales, y otro por el servicio para acceder a mensajes de correo electrónico.

Igualmente, el capítulo abarca la custodia de todos los registros de conexión. El acceso a las aplicaciones de internet, datos personales y comunicaciones privadas debe respetar la intimidad, la vida privada, el honor y la imagen de las partes involucradas. Es decir, los proveedores no pueden inspeccionar, o poner a disposición de terceros, los registros dejados por el usuario en su acceso a la red, excepto por orden judicial específica. Quien no cumpla con estas normas será sujeto a sanciones que van desde una amonestación, hasta la prohibición del derecho de ejercer sus actividades.

Este mismo capítulo determina que los ISP no son civilmente responsables por los daños generados por los contenidos de sus usuarios. La jurisprudencia brasileña es bastante controversial en este tema, y ​​algunas decisiones se pueden interpretar como que el proveedor es también responsable de los manifiestos de los usuarios, y otros exponen que debe entenderse que esta responsabilidad recae exclusivamente en el autor del contenido.

Cabe aclarar que el proveedor solo será responsable si, en caso de existir una orden judicial, no toma las providencias para retirar o anular el contenido ofensivo, o si, tratándose de contenido de naturaleza sexual, cuando el propio usuario lo solicite mediante notificación, la red esté disponible y el proveedor no lo ejecute.

Responsabilidades del gobierno

En su cuarto capítulo, el marco legal establece las pautas para el funcionamiento de la Unión, Estados, Distrito Federal y Municipios de Brasil en el desarrollo de internet. Para ello, requiere que se establezcan mecanismos de control electrónico transparentes que faciliten la participación de la sociedad. Estas normas están destinadas a mejorar la eficiencia, la velocidad y la comunicación entre las distintas tecnologías usadas en las esferas de gobierno, así como otorgar a la sociedad un acceso fácil a los servicios gubernamentales.

Finalmente, en su quinto capítulo, la ley prevé que el usuario tiene la libertad de usar herramientas que permitan controlar el acceso de sus hijos menores de edad a contenidos inapropiados, siempre que sean acordes con los principios del Marco Civil y del Estatuto del Niño y del Adolescente de Brasil.

Debido a la variedad de los temas que contempla, así como las normas que busca establecer, el Marco Civil de Internet de Brasil es considerado como una de las legislaciones más avanzadas del mundo, y resume un gran esfuerzo legislativo para adaptar derechos básicos y libertados al mundo digital.

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