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Analítica en tiempo real, activo estratégico para las organizaciones

En la actualidad, no incorporar tecnología en los procesos empresariales no solo significa perder eficiencia, sino también correr el riesgo de quedarse atrás.

La analítica en tiempo real es el proceso de recopilar, procesar y analizar datos al instante en que se generan, con el propósito de tomar decisiones inmediatas o automatizadas. A diferencia de la analítica tradicional, que trabaja con datos históricos, permite reaccionar de forma inmediata a lo que está ocurriendo en un sistema, mercado o entorno específico.

Para lograrlo, esta tecnología captura de datos en vivo (de sensores, redes sociales, dispositivos móviles, transacciones, etcétera), los procesa de manera inmediata (con streaming de datos), y proporciona visualización y alertas, lo que resulta fundamental en la toma de decisiones en tiempo real por parte de humanos o sistemas inteligentes.

Carlos Eduardo Díaz, country manager de Keyrus Colombia, afirma que la analítica en tiempo real ya no es un lujo, sino un requisito estratégico, ya que les permite a las empresas pasar de la reacción a la anticipación. “Con ella, no solo se detectan problemas antes de que ocurran; también se abren nuevas oportunidades para competir mejor, más rápido y con mayor precisión. Adoptarla es asegurar decisiones más inteligentes en el momento crítico, adaptar productos y servicios en función del comportamiento del cliente y ejecutar procesos con una agilidad que el mercado ya exige”, asegura.

Igualmente, Díaz destaca que esta tecnología proporciona una amplia diversidad de beneficios en las compañías, como la posibilidad de actuar de forma instantánea frente a nuevos eventos, sin tener que esperar reportes posteriores; la detección temprana de fallos o anomalías, evitando pérdidas y retrasos; la personalización de la experiencia del cliente al poder adaptar ofertas, mensajes o promociones según las preferencias de cada consumidor; la capacidad de reaccionar más rápido que la competencia, lo que proporciona una posición más sólida en el mercado; y la optimización de recursos financieros, humanos y materiales, para aumentar así el rendimiento de la organización.

A su turno, Juan Camilo Perafán, gerente general de Arquib Experts, sostiene que, hoy en día, las empresas se enfrentan a un mercado que cambia constantemente, donde la competencia es cada vez más intensa y la diferencia en la propuesta de valor en algunos casos radica en una mejor gestión operativa y experiencia al cliente.

En este contexto, asevera que no incorporar tecnología en los procesos no solo significa perder eficiencia, sino también correr el riesgo de quedarse atrás. De hecho, recuerda que el Foro Económico Mundial destaca que la adopción de herramientas tecnológicas ya no es solo una ventaja, sino un pilar clave para que una compañía sea realmente competitiva.

Acerca de las ventajas que representa para las organizaciones asumir esa adopción tecnológica, Perafán indica que hay tres beneficios clave en ese sentido; el primero de ellos es la mejora de la productividad, porque muchas tareas que antes se hacían de forma manual y tomaban horas, ahora se pueden hacer en minutos gracias a las herramientas digitales. “Por ejemplo, con un software ERP, una empresa puede tener en un solo lugar todo lo relacionado con inventarios, finanzas y logística, evitando confusiones, trabajos repetitivos y errores, que antes eran comunes”.

La segunda ventaja es que incentiva la toma de decisiones basadas en datos, ya que cuando una empresa cuenta con soluciones como la analítica en tiempo real, que le permiten leer y entender bien los datos de su operación, tienen la capacidad de anticiparse a lo que viene, ajustar sus productos o servicios a las verdaderas necesidades de sus clientes y responder con agilidad a los cambios del mercado. La tecnología –resalta– se convierte así en una aliada clave para tomar decisiones más inteligentes y estratégicas.

En tercer lugar, esa adopción aporta significativamente a una mayor fidelización y mejor experiencia de cliente, puesto que, gracias a herramientas como los chatbots, los CRM automatizados y las plataformas que integran varios canales de atención (omnicanalidad), las organizaciones pueden responder más rápido a sus clientes y ofrecer una atención mucho más personalizada, sin importar por dónde se comuniquen.

Una decisión estratégica

Para Rocío Álvarez, gerente de Microsoft Medellín, hoy, más que nunca, las compañías necesitan tomar decisiones no solo inteligentes, sino también veloces. Argumenta que vivimos en un entorno donde los mercados cambian en horas, las preferencias de los clientes evolucionan en minutos y los riesgos pueden surgir en cuestión de segundos. En ese contexto, cree que la analítica en tiempo real se convierte en un activo estratégico fundamental: marca la diferencia entre anticiparse o reaccionar, entre liderar o quedarse atrás.

“Desde nuestra experiencia en Microsoft, vemos cómo la analítica en tiempo real permite operar con un nivel de precisión y agilidad que antes era impensable. Hablamos de monitorear operaciones en curso, ajustar campañas mientras están activas, prevenir interrupciones antes de que ocurran o responder a las preferencias del cliente en el momento en que se manifiestan”, revela Álvarez.

Y agrega que hay un punto aún más importante: la analítica en tiempo real no es solo para firmas tecnológicas o sectores de vanguardia. Cualquier organización –grande o pequeña, pública o privada– que quiera ser más eficiente, competitiva y resiliente necesita incorporar esta capacidad. Por eso, resalta que en sectores como salud, energía, comercio, banca, transporte o incluso gobierno, contar con información procesada en el instante en que se genera puede mejorar vidas, optimizar recursos, reducir riesgos y acelerar la innovación.

Tecnologías que potencian la analítica

Según el country manager de Keyrus Colombia, varias tecnologías están potenciando la analítica en tiempo real. Entre ellas están las herramientas de datos que incorporan inteligencia artificial generativa y ofrecen tableros dinámicos, visualizaciones interactivas y alertas en tiempo real, y que facilitan así el seguimiento de los indicadores más críticos y el descubrimiento de nuevos patrones de forma instantánea.

“A medida que la empresa madure, esta tecnología permitirá avanzar hacia análisis más predictivos, prescriptivos y fáciles de interpretar, aumentando así el valor para el negocio. A esto se suma un componente crítico: el gobierno de datos. Sin una base de datos confiable, segura y bien gestionada, ninguna decisión en tiempo real tiene valor. Establecer políticas, roles y controles sobre la calidad y uso del dato es parte central del éxito en estas estrategias”, añade Carlos Díaz.

Por su parte, la gerente de Microsoft Medellín señala que la analítica en tiempo real se sostiene sobre una arquitectura tecnológica avanzada, cada vez más accesible gracias a la nube y la inteligencia artificial. “Nosotros contamos con un ecosistema robusto y en constante evolución para habilitar esta capacidad. Un pilar central es Microsoft Azure, que ofrece servicios de analítica avanzada, inteligencia artificial, machine learning, integración de datos y visualización en tiempo real. Plataformas como Azure Synapse Analytics o Azure Stream Analytics permiten capturar, procesar y analizar datos de manera continua, a gran escala y con seguridad. A esto se suma Microsoft Fabric, nuestra plataforma de analítica unificada impulsada por IA”, explica Rocío Álvarez.

Adicionalmente, comenta que con la llegada de Copilot, el potencial se multiplica, pues esta herramienta de IA generativa convierte instrucciones dadas en lenguaje natural en análisis complejos, permitiendo que cualquier persona, sin ser experta en datos, pueda obtener respuestas y tomar decisiones fundamentadas. “Es la democratización de la analítica, al servicio de la agilidad empresarial”, puntualiza.

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