Cambios en el panorama del liderazgo en TI

Los roles de los líderes que impulsan la innovación y la transformación tecnológica en la empresa están cambiando junto con las nuevas necesidades de las empresas y los mercados.

Con la Transformación Digital a la delantera, la mayoría de las empresas se está transformando holísticamente. Las empresas que están más adelantadas en la curva de madurez de transformación buscarán reinventarse a sí mismas, y la próxima ola de disrupción estará pronto entre nosotros. Las empresas que aún no se han embarcado en su jornada de transformación, o que están muy rezagadas, tienen que reconstruir rápidamente su liderazgo en tecnología para pisar el acelerador y ponerse al día.

En retrospectiva, la revolución digital que comenzó a finales del siglo XIX siguió a lo largo del siglo XX a ritmo constante y aceleró durante los años 1990. Como consecuencia, la primera década de los años 2000 fue testigo de un aumento considerable de dos cargos de liderazgo centrados en la tecnología: el cargo de CIO (director de sistemas de información) y el de CTO (director de tecnología). Dependiendo de la industria u organización, estos cargos tienen diferentes responsabilidades. En términos generales, el CIO se encarga de las tecnologías que se utilizan internamente en un negocio, mientras que el CTO se enfoca en tecnologías que hacen crecer el negocio externamente.

El CIO se enfoca sobre todo en gestionar el desarrollo y mantenimiento de TI de la empresa, y es bueno en la organización y el control. A medida que el departamento de TI de la empresa se traslada a la nube, habrá menos TI para gestionar internamente. El rol del CIO será el de liderar, junto al negocio, las iniciativas de transformación y también seguirá con las luces encendidas. Sin duda alguna, el patrimonio de la tecnología basada en la nube elimina los dolores asociados al departamento de TI interno, pero introduce nuevos desafíos. El rol del CIO se transformará en uno especializado en la nube, un rol enfocado en la transformación digital.

Tradicionalmente, los CTO hacían un seguimiento de las tendencias, políticas y procedimientos externos de TI críticos para desarrollar o mejorar los productos o servicios de la compañía. En una organización de productos y servicios de tecnología, este rol es crítico ya que el CTO se convierte en el portavoz de las ofertas de productos de la organización. En dichas organizaciones, el CTO también define la dirección estratégica para el desarrollo de productos. A medida que se reduce la brecha entre el negocio y la tecnología, este rol se transformará en un rol que crea transformación y está centrado en la innovación.

La revolución digital no muestra señales de desaceleración. Hoy en día, cuando se habla de tecnologías digitales, las empresas tienen muchas opciones. Ellas quieren todo lo que sus compañeros tienen y también algo que ellos no tienen, y lo quieren con el menor trauma posible. Además, hay un legado del que no se pueden desprender con rapidez. Esto no puede ser logrado arrojándole al problema lo más nuevo y lo mejor, ni precipitándose ante cada moda que aparece por el camino. Las empresas necesitan tener líderes de negocio con conocimientos en tecnología que sean capaces de supervisar sus estrategias digitales e impulsar el cambio en toda la compañía. Necesitan líderes de tecnología que conozcan las necesidades del negocio, que puedan tomar las mejores decisiones entre las múltiples opciones tecnológicas y ponerlas a trabajar juntas para concretar la visión.

En los últimos años, se ha establecido el rol de director digital (CDO), especialmente en compañías centradas en la marca. Como gurú digital, el CDO tiene experiencia en tecnologías digitales y en el uso inteligente de dichas tecnologías para gestionar y construir la marca a través de los canales digitales. Por otro lado, el CDO necesita estar bien familiarizado con la gestión del cambio y puede impulsar la adopción de nuevas tecnologías en la empresa para una respuesta rápida. Considerando que la mayoría de las empresas son globales, la experiencia internacional en esta área es crítica.

Adicionalmente, el rol del CEA o director de arquitectura empresarial se ha convertido en clave en tecnología. A los arquitectos empresariales se les acusa, a menudo, de estar sentados sobre una torre de marfil. El «nuevo» papel del CEA elimina el síndrome de la torre de marfil al crear conciencia empresarial y aportarle agilidad y pragmatismo al rol. Uno de los principales objetivos del CEA es entender la visión del negocio y provocar el cambio de forma que maximice el valor y minimice el «dolor» asociado. El CEA se responsabiliza de elaborar una hoja de ruta viable aprovechando el patrimonio tecnológico. Al mismo tiempo, el CEA como líder ayuda a que la gente responda al cambio de manera organizada.

Las organizaciones pueden elegir entre mantener los roles de TI ya existentes, adoptar nuevos roles o hacer ambas cosas. ¿Qué hay de especial en un nombre? Una rosa es una rosa, independientemente del nombre. Sin importar el título del rol, el nuevo género de liderazgo en TI tendrá que aprovechar el poder de la tecnología y llevar a las organizaciones a la cuarta revolución industrial, sin tropiezos. De lo contrario, para dichas organizaciones, el cambiante panorama de tecnología será el de las arenas movedizas.

Sobre la autora: Anjali SubburajGe es arquitecta jefe de Salesforce para everis Reino Unido.

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