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Para un banco, migrar a la nube es un trabajo de precisión

Bluetab realizó la segunda edición de su Café con Expertos, esta vez con el CDO de Banco Santander como invitado, donde analizaron los beneficios y desafíos que tiene migrar a la nube en las empresas financieras.

En sus planes para modernizarse y transformarse digitalmente, la nube es la opción por defecto a la que recurren las empresas en todas las industrias, especialmente en la financiera. “La nube es la única forma de estar al día”, afirma rotundamente Miguel Ángel Marín, director de datos (CDO, por sus siglas en inglés) del Banco Santander, durante su exposición en la segunda edición del evento Café con Expertos de Bluetab.

Los expertos respaldan a Marín. De acuerdo con Enterprise Strategic Group (ESG), la unidad de investigación de TechTarget, el uso de la nube puede hacer que los servicios financieros sean más asequibles y accesibles para los usuarios al reducir costos tradicionales y brindar el procesamiento necesario para realizar controles de identificación más efectivos en nuevos clientes, reducir el fraude y aumentar la demanda y el uso de servicios financieros. Para tener éxito en su uso, el denominador común, dice ESG, es la automatización.

Marín dice que, en su experiencia, que suma más de 20 años –14 de ellos en BBVA de España–, la nube les ha ayudado a mejorar en todos los puntos, no solo en lo que a datos se refiere; por ejemplo, para desplegar servicios de continuidad de negocios (BRS). Pero, con referencia a los datos, la nube “es la única forma de estar al día y de conseguir realmente aprovechar y sacar el valor de todos los datos que necesitemos”, apunta.

Hace siete u ocho años, Marín fue parte de la migración que hizo BBVA a la nube, en conjunto con Stratio. Por temas de regulaciones y estándares, eligieron un modelo de nube privada. El proyecto resultó bastante complicado ya que, con una nube privada, el equipo interno de TI es el encargado de hacerlo todo por sí mismo: desde adquirir la infraestructura necesaria, hasta procesos como actualizar sistemas operativos, poner parches, detectar vulnerabilidades, etc. Por eso, hoy el ejecutivo apuesta por la nube híbrida.

“Tener la posibilidad de empezar, pagar flexiblemente y estar siempre actualizado, y con la opción de que sea DFS (sistema de archivos distribuidos), de replicación, multizona, multiregión, lo que quieras, es lo ideal. Por eso creo que esa es la estrategia a la que tenemos que ir”, remarca.

Ir a la nube con éxito requiere planeación

Históricamente, los sistemas de cómputo y las aplicaciones bancarias han crecido, junto con las instituciones, en tamaño y complejidad, hasta convertirse en verdaderos gigantes monolíticos. ¿Cómo llevar todo eso hacia la nube? Miguel Ángel Marín recomienda seleccionar lo que verdaderamente mejora su valor al estar en la nube, y evitar el famoso lift and shift.

“Empieza por hacer un levantamiento de lo que tienes, para que no te lleves el mismo desorden que puedes tener on premises”, señala. Se debe seleccionar los sistemas importantes para la operación, y también diseñar una estrategia de unificación para deshacerse de los silos “porque normalmente hay mucha replicación”, dice. Ese proceso “se hace por olas, porque hay muchas dependencias y hay que hacer un buen caso de dependencias en ese levantamiento”.

Ignacio Madrid, líder de Data Management en Citi Banamex, concuerda con él. “Llevar las cosas como están resulta mucho más caro, y es inaudita la cantidad de información y el desorden que se puede llegar a crear en las infraestructuras”, dice.

Madrid explica que la idea de llevar las cosas “tal como están” a la nube, pensando en adaptarlas ya que se tengan allí, no funciona. “En primer lugar, hay muchas versiones de las instancias de datos que no están adaptadas para que funcionen de la manera más óptima en la nube, incluso versiones de las mismas herramientas”, detalla. Por ejemplo, si se quiere mudar entornos SAS, y se trabaja en SAS Grid, primero es necesario ir a la siguiente versión, SAS Viya para poder aprovechar los recursos de la nube.

Vi muchas migraciones técnicas que fueron directamente al fracaso, en las que se planteaba un esfuerzo que luego resultaba mucho más grande de lo previsto”, resalta, y aconseja contar con herramientas que ayuden a hacer conversiones de código de forma automática.

Por su parte, Marín detalla que es fundamental configurar en la nube lo que se quiere ver en el futuro. “Se empieza por el core, y después se va subiendo lo que depende del core, poco a poco, con un proceso de dual running”, afirma.

Pasos para realizar una migración hacia la nube

Miguel Ángel Marín, director de Datos de Banco Santander, resume lo que una organización requiere para migrar a la nube.

  1. Revisa bien y descubre bien todo lo que tienes,
  2. Mira cómo quieres tener tu core y los satélites alrededor de tu core en la nube.
  3. Ten una buena estrategia de data management
  4. Ten un buen sponsorship de todos los owners que convenza a la gente de que esos son los datos.
  5. Cambia la forma en que trabaja la gente, de enfocarse en su base de datos, a colaborar para el conjunto.

Y... ¡suerte!

Para migrar los datos a la nube, el ejecutivo declara que se precisa de una buena estrategia de data management, con la cual los propietarios de la información establezcan cuáles son los datos correctos, aseguren que tengan buena calidad y sigan reglas de documentación.

Asimismo, Ignacio Madrid apunta a que se debe realizar una correcta gestión de los contratos en la nube, para evitar sobrecostos. “Hay que ver bien cada contrato, y más si estamos en una arquitectura híbrida, donde aprovechamos lo mejor de cada proveedor para distintas funciones. Allí es importante la gestión correcta de las herramientas, de la arquitectura, porque el representante [de un hyperscaler] puede decir, ‘vete a una base de datos paralela, porque te va a dar muchísima funcionalidad’, pero quizás para lo que quiero hacer no necesito eso, y si pongo [mis datos] ahí, probablemente mis consumos se van a disparar”.

“Hay que ver la letra chiquita”, concuerda Liliana Palestina, CTO de Bluetab México –una empresa de IBM–, resaltando que hay que controlar con precisión el tema del consumo, ya que la nube permite una enorme elasticidad. “Tuvimos el caso de un cliente que en un mes se gastó el presupuesto anual que tenía para el proyecto”, recuerda, y aconseja “como parte de la estrategia también hay que hacer un plan de consumo”.

En paralelo al esfuerzo técnico, es necesario una estrategia de change management para “ganarse la confianza de la gente”, pues la nube cambia la forma en que se labora. “La gente tiene que empezar a pensar que en realidad no está trabajando para crearse su propio dato, sino que cada dato que crea lo puede poner al servicio de todos porque es el dato de la empresa”, dice el CDO de Banco Santander.

Otro punto importante es aterrizar las expectativas de las áreas de negocios. “Hoy, muchas empresas nos dicen: ‘quiero que en dos meses quede esto montado en cloud’. Y eso es imposible. Es bien difícil que la gente de negocio, que está en su día a día, entienda el lenguaje [técnico] y sepa qué significa irnos a la nube, qué beneficios va a tener y lo tangibilice. Para ellos es bien disruptivo, así que hay todo un proceso de éxito y de aprendizaje”, expresa Liliana Palestina.

El viaje a la nube, considera la experta de Bluetab, es un camino de aprendizaje y de adaptación, y no se puede lograr de la noche a la mañana. Incluso, se puede empezar a enseñar y convencer de sus beneficios a las áreas de negocio antes de la migración, para hacer menos rocoso el camino.

Trabajar con un socio facilita contar con experiencia

Aunque Miguel Ángel Marín se autodenomina “un fiel defensor de que el talento tiene que estar en la empresa”, también comenta que la necesidad de personal especializado en diferentes tecnologías durante la migración a la nube vuelve imprescindible contar con el apoyo de un socio.

El experto especifica que, si bien la transformación digital requiere “provocar el cambio de tu talento” (reskilling) y procurar talento que vaya acorde a las tareas, también reconoce que “necesitas gente que ya haya hecho [estos proyectos] en otros sitios y que te aporte un músculo que tú no tienes” para diseñar la arquitectura, ofrecer herramientas que automaticen la subida a las nubes o comparar el dual-running. Igualmente, para ayudarte a resolver problemas que ellos ya hayan abordado.

Desarrollar estas habilidades dentro de la empresa es difícil, porque el negocio vive “el día a día” tratando de cumplir con sus objetivos. Esto también dificulta la propia migración, ya que nadie “va a parar sus cosas para que tú te lo lleves a la nube”, reconoce.

Sin embargo, Marín dice que es básico que la gente conozca lo que estos cambios van a traer a sus vidas, así como las ventajas de ganar nuevas habilidades, incluso para su currículum. La especialización en datos es el futuro, dice. “Vamos a ir buscando a gente que se especialice en producir datos, o data engineering, unos buenos arquitectos, unos buenos data analysts, data scientists…”.

Ignacio Madrid de Citi Banamex considera que relacionar la demanda de nuevas competencias con objetivos concretos para los empleados, y ofrecerles recompensas como motivación, puede ayudar.

Ambos expertos coinciden en que el tema debe venir de arriba hacia abajo. “Los responsables tienen que ser conscientes de que la gente de su equipo tiene que dedicar parte de su día a día a transformarse y a formarse”, declara Marín. En Banco Santander, cuenta, les ha funcionado hacer un programa de early adopters y embajadores que actuén como referentes dentro de cada una de sus áreas y ayuden a entrenar a sus compañeros.

“También ayuda tener comunidades”, aporta Ignacio Madrid, con foros de discusión para compartir y hacer preguntas. “Hay que buscar que la gente levante la cabeza de su día a día y se ponga a trabajar en que el conocimiento se comparte”, ratifica Marín.

Al tiempo que se promueve el uso de la nube, es necesario contar con herramientas de gobierno al servicio del usuario, señala el CDO de Banco Santander.  “Asegúrate de que las herramientas de gobierno son completas, útiles, medio sencillitas de utilizar y que le den valor a la gente para que las utilicen. Que se puedan suscribir a un dato, que puedan descubrir datos que no sabían que existían en la empresa. Ese tipo de cosas es el valor de este tipo de herramientas”, explica.

Con la nube no se acaban los sistemas heredados

A pesar de que los bancos están embarcados en enormes proyectos de modernización, que incluyen migrar muchos de sus procesos a la nube, los expertos no ven cercano el fin, de una vez por todas, de los sistemas heredados.

“Es muy difícil tocar el mainframe”, reconoce Miguel Ángel Marín de Banco Santander. Sin embargo, como parte de su transformación, el banco está llevando a cabo el proyecto Gravity, que consiste en una replataformación completa de todos sus mainframes hacia una nube privada. Básicamente, se trata de mover sus operaciones hacia una plataforma digital con un simulador de mainframe, microservicios y una base de datos, entre otros sistemas.

“La verdad es que [el mainframe] es increíble. Con toda la computación que tenemos, nada es tan fiable como ellos a la hora de operar y de transaccionar. [Y en temporada con picos de transacciones] y le abres el grifo y aquello transacciona más”, reconoce Marín. “Pero, por otra parte, es súper cómodo tener [disponibles] los datos en tiempo real con tu data lake, un montón de eventos y una base de datos con un CDC bueno”, reafirma.

José Carranceja, COO en Bluetab Solutions América, es un poco más optimista. “Yo creo que sí se tiene que llegar a eso, porque al final es un problema técnico acotado [de documentar procesos para saber qué supondrá migrar esos procesos a la nube y cuánto costará]. Lo que pasa es que, hasta ahora, lo que te iba a costar analizarlo y obtener conclusiones, era imposible de evaluar. Pero yo creo que ahora sí vas a tener herramientas que sean capaces de hacerlo”, apunta

Oscar Hernández, director general de Bluetab México, confiesa que “una de las peticiones recurrentes que tenemos, en cuanto a expertos, es [por especialistas] de Cobol, (…) al menos una mensual” para arreglar algún mainframe.

“Hace 50 años, ese programa funcionaba perfecto [en los bancos], pero la transaccionalidad que tenemos ahora es millones de veces más [grande y compleja] que antes. [Por eso,] si lo optimizas, empiezas a ahorrar como un loco. Así que la gente buena en Cobol es supervaliosa”, reconoce Miguel Ángel Marín.

Al migrar a la nube, ¿se puede evitar el bloqueo con un proveedor?

En sus recomendaciones con respecto a la nube, las consultoras aconsejan tratar de evitar el bloqueo tecnológico. Pero es muy posible que uno salga de un bloqueo con su proveedor del centro de datos, para meterse en otro con un proveedor de nube de hiperescala, considera el CDO de Banco Santander. La alternativa es hacer las cosas de forma interna, con todas las molestias de mantenimiento que eso conlleva.

Ignacio Madrid de Citi Banamex sugiere hacer un análisis particular del caso para saber qué proveedor de nube elegir, de qué “estás buscando y el costo real”, “de lo que se quiere meter y de dónde viene, de dónde los estoy moviendo”, dice.

“Al final es lo que te funcione, y seguramente vas a tener que hacer multiservicio, multinube, multi de todo”, dice Marín. Si es posible, el experto recomienda “hacerte un poquito agnóstico al servidor que están utilizando también en web” y poner una capa de servicios o código común entre la empresa y la infraestructura de nube del proveedor de hiperescala.

“Si usas solo uno, es un locking, y si tienes varios, es difícil coordinarlo y al final no sacas el beneficio realmente completo de cada uno de ellos. Entonces, choose your poison”, advierte Miguel Ángel Marín.

Por encima de todo, recalca Oscar Hernández, de Bluetab México, es importante recordar que “para poder realizar una migración exitosa a la nube, primero hay que alinear los proyectos de TI con las estrategias de negocios”.

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