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Transformación empresarial: digitalizarse o morir

De acuerdo con los resultados de un estudio realizado por Grupo Assa (gA) en cinco países de América Latina, las empresas compran tecnología bruta pero no se aplica de manera correcta.

América Latina se enfrenta a competitivos cada día, la falta de competitividad en algunas áreas hace que la economía no se fortalezca. En la región, algunos sectores de la economía tienen claro que es importante invertir en sus departamentos de TI, pero no siempre se hace de manera inteligente. El invertir en servidores, ampliar la capacidad de las redes, hacer que los empleados sean móviles no necesariamente es una inversión bien realizada si no se integran y alinean a los objetivos del negocio. Esto es posible con una estrategia de Transformación Digital; le da a las organizaciones un enfoque holístico que convierte a las tecnologías en un verdadero motor para el negocio.

De acuerdo con los resultados del estudio “La digitalización en América Latina: El camino hacia la competitividad” realizado por Grupo Assa (gA) en 70 empresas de cinco países de la región, las empresas compran tecnología bruta pero no se aplica de manera correcta, por ejemplo,  “la adopción de tecnología en sectores como la manufactura es alta, pero su aportación a la economía no corresponde a la inversión realizada”, mencionó Raúl Katz, director del gA Center for Digital Transformation.

En América Latina 26% de los CIOs de grandes compañías han empezado su migración a la digitalización, pasando de experiencias y productos inconsistentes a su creación de manera gerenciada, repetible y finalmente disruptiva, según muestran los resultados de un estudio de IDC.

Pero esto no solamente involucra a los responsables de las áreas de tecnología, se debe de involucrar a los líderes de negocio; los CEOs entienden cada vez más la importancia de la entrada al mundo digital para sus empresas, pues también el mismo IDC menciona que para el 2017 que uno de cada tres CEOs de las 3,000 compañías más grandes en América Latina, pondrán la Transformación Digital como base de su estrategia corporativa como método para que sus negocios sean más eficientes y competitivos.

La mayor parte del crecimiento de la digitalización ha sido generado por la adopción del consumidor individual (digitalización del consumo), esto ha “eliminado las distancias y facilitado la reproducción de contenidos”, comentó Raúl Katz.

 

Implementando con éxito la transformación digital

El éxito de la estrategia de transformación digital depende de la amplitud y cuidado en su diseño. Los especialistas de gA consideran que se trata de una visión corporativa que involucra un modelo integral basado en cuatro aspectos principales:

  • Gestión de procesos de negocio. Consiste en implementar mecanismos sólidos para manejar los procesos comerciales de la empresa. Se centra en cómo definir, documentar, implementar y mejorar los procesos comerciales con un enfoque práctico.
  • Gestión de personas y cambio. Una gestión efectiva del cambio, asegura que las personas involucradas en el proceso de transformación o afectadas por los resultados del mismo, se preparen para enfrentar los nuevos desafíos en las áreas donde se desempeñen.
  • Gestión del valor. Es la aplicación de técnicas cualitativas, que incluyen indicadores cuantitativos, para planificar dentro de un caso de negocio, el valor económico que la empresa obtendría si consigue mejorar determinados procesos seleccionados estratégicamente.
  • Gestión de la tecnología. Adoptar tecnologías como la movilidad, redes sociales, infraestructura en la nube, análisis de datos y el internet de las cosas; no puede hacerse sin tomar en cuenta la forma en la que la empresa debe definir su modelo de negocios, gestionar sus operaciones y entregar sus productos y servicios a clientes; por ello, deben ser alineadas.

Se debe tener muy claro que la adopción de tecnologías digitales no genera un mejoramiento ni automático ni simultáneo en la productividad, en un principio las tecnologías digitales tienden a ser usadas para aplicaciones que tienen poco impacto en la productividad, y esa adopción no es más que el progreso tecnológico, no tanto relacionado con la capacidad para asimilarlas de manera productiva.

En un gran número de casos los despliegues paralelos de procesos de negocios manuales y digitalizados ha acarreado ineficiencias importantes, por lo que las empresas se deben de dar a la tarea de acumular capital intangible, que no es otra cosa que el valor creado por el uso de las tecnologías (conocimiento, experiencia, etc.) ya que han sido asimiladas de manera productiva.

Una vez definida la visión para la adopción el programa de trasformación incluye seis bloques de iniciativas:

  • Empoderamiento de la alta gerencia y acuerdo consensuado con los ejecutivos de la línea
  • Definición de objetivos financieros claros, incluyendo inversión de capital, reducción de costos generada por eficiencias operativas, y aumento de ingresos a ser alcanzado por una mayor productividad y expansión del mercado
  • Desarrollo de un marco para la transformación de procesos de negocio que incluye todo el potencial de tecnologías digitales en el modelo operacional
  • Alineamiento del personal con los objetivos de transformación, usando talleres de comunicación, capacitación, programas de gestión del cambio, creando incentivos para asegurar que el personal forma parte del proceso de cambio
  • Una organización interna de tecnología de la información capaz de incorporar las nuevas tecnologías en la arquitectura existente (aplicaciones, estructura de datos, infraestructura)
  • Un mapa de ruta que incluya una agenda de implementación de todas las iniciativas requeridas en un horizonte de 3-5 años

Ya que la mayoría de las empresas de la región no nacieron “digitales”, se debe guiar un proceso de Re-Fundación (plantearlas de manera digital), cuestionar las premisas del negocio que llevaron a su fundación y plantear un nuevo modelo operativo. Este proceso debe ser único, jamás copiar a modelos de otras empresas, pues “cada empresa es un sistema único que necesita definir su estrategia digital de acuerdo a las circunstancias que enfrenta”, compartió el especialista de gA.

En conclusión, de acuerdo con el estudio de gA y Raúl Katz, la digitalización no solamente es necesaria para el futuro de las empresas de la región: “cuanto antes América Latina encare este desafío, estaremos listos para competir en condiciones de paridad con el mundo industrializado. Retrasar la transformación digital de las economías latinoamericanas no es una opción si queremos asegurar nuestro crecimiento futuro”, finalizó Katz.

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