Perú lleva internet hasta la selva y mejora su red de comunicaciones

Inversión que promueve la inclusión digital

“Con la concreción de este proyecto esperado largamente, se benefician más de 700,000 habitantes de la ciudad de Iquitos y alrededores. Esta iniciativa empalmará perfectamente con la red dorsal de fibra óptica (proyecto cuya concesión fue otorgada al consorcio TV Azteca-Tendai de México), que impulsa también el Gobierno central y que permitirá resolver los problemas de acceso a internet que toda la Amazonía peruana estuvo padeciendo hasta hoy”, comenta Jorge Bossio, experto en Tecnologías de la Información y Comunicación para el desarrollo, políticas de internet y gestión del conocimiento, en conversación con SearchDataCenter en Español. Para el especialista, es destacable que dentro de este marco de inversión con impacto social Telefónica del Perú haya afirmado que Iquitos contará también con telefonía celular 3G, haciendo hasta el momento una suma en inversiones para este proyecto que alcanza los 180 millones de soles (aproximadamente $64 millones de dólares).

Por su parte, en diversos medios de comunicación peruanos, Javier Manzanares, presidente del Grupo Telefónica en el Perú, destacó que la iniciativa permitirá impulsar la masificación de internet, mejorando la experiencia de uso de la población local. “Este proyecto representa una mejora significativa en sus comunicaciones, así como en su acceso a la educación, a la cultura y a mayores oportunidades de progreso”, resaltó el ejecutivo, quien puso sobre el tapete el esfuerzo en infraestructura que implicó dotar de un nivel de servicio mejorado a una zona geográfica históricamente aislada del resto del país como la Amazonía.

Manzanares explicó que Telefónica tuvo que construir una red de transporte con 11 estaciones base de microondas de 120 metros de alto. Estas se encuentran ubicadas en la localidad de Esperanza, Providencia, Lagunas, Pucacuro, Urarinas, Saramuero, San Roque, Castilla, Miraflores, San Regis y Nueva Fortuna. Estas permiten conectar a la ciudad de Yurimaguas, capital de la provincia de Alto Amazonas en Loreto con Nauta, una pequeña localidad montañosa próxima a los ríos Marañón y Ucayali, que son los afluentes de los que nace el gran río Amazonas. Hasta este punto, son 370 kilómetros de recorrido que se complementan luego con un tramo de 100 kilómetros extras entre Nauta e Iquitos a través de una red de fibra óptica, lo que permitirá que la telefonía pase del 2G al 3G.

Nuevas oportunidades de negocio

Jorge Bossio refiere que el potencial de negocios es otro de los campos que se abre auspiciosamente con la llegada de un mejor servicio de conexión a internet en la selva peruana. Refiere que productos como el cacao y el café de altísima calidad que se producen en estos lugares podrán finalmente ser promocionados de manera adecuada con una comunicación directa con los agentes interesados en los mercados objetivos de Europa y Norteamérica.

“Hasta hace poco tiempo los productores no tenían forma de conocer ni siquiera la real cotización de sus productos en el exterior y tenían que acudir a reportes indirectos para tener una referencia de ellos, lo cual podía resultar muy injusto para con su trabajo. Esto va de la mano con otro cambio a corto plazo que es no sólo la mejora de la velocidad de internet y del correo electrónico móvil a través de celulares, sino una reducción en los precios del internet móvil y fijo”, reflexionó.

Un esfuerzo titánico que requirió el transporte de más de siete mil toneladas de materiales hacia zonas fangosas de la selva peruana, esto es parte de las acciones de Telefónica del Perú este año, compañía que se ha comprometido a continuar un ritmo de inversiones que llegue hasta los $1,800 millones de dólares desde este año hasta el 2016.

Y con frutos inmediatos como la conexión para 229 centros poblados de Loreto que contarán con el servicio de banda ancha gratuito por los próximos 17 años. Para una gran cantidad de habitantes del oriente peruano se abren así las compuertas de la información, permitiéndoles que acciones tan cotidianas en las zonas urbanas ya no sean más sueños irrealizables en sus comunidades.