Getty Images/iStockphoto
La robótica avanzada llega a las pymes argentinas
La automatización robótica dejó de ser una promesa reservada a gigantes logísticos y empieza a instalarse en la industria nacional argentina, por ejemplo, para mejorar la gestión de almacenes.
Distribuidoras, mayoristas y fabricantes argentinos están dando sus primeros pasos para operar depósitos con robots móviles autónomos (AMR, por sus siglas en inglés) integrados a sus sistemas de gestión.
El caso de la autopartista argentina WEGA muestra cómo esta tecnología ya no es ciencia ficción para las pymes, sino una herramienta que redefine productividad, seguridad y eficiencia. Rafael Neto, presidente de WEGA, comenta que la motivación no fue corregir una crisis operativa, sino aprovechar una oportunidad tecnológica que brinda esta tecnología.
“Lo que buscábamos era dar un salto de calidad. Cada vez que aparece una tecnología que puede mejorar nuestros procesos, la evaluamos seriamente. Y así fue cuando Centum –empresa especializada en procesos– vino con la propuesta de incorporar robots. Fue una decisión de evolución, no de emergencia”, cuenta.
La compañía opera un almacén de alto movimiento interno, con traslados constantes de pallets y la necesidad de mantener un flujo estable. El desafío –muy habitual en pymes industriales– no era un cuello de botella puntual, sino la dificultad de sostener ritmos consistentes sin recargar al personal ni depender exclusivamente de la disponibilidad humana.
La adopción de AMR trae resultados rápidos. Según datos de Centum, las empresas logran 40 % menos errores operativos, reducen 25 % los tiempos de movimiento interno y mejoran en 20 % la capacidad operativa en solo tres meses.
En la práctica, los robots permiten a la autopartista sostener un ritmo de trabajo parejo durante todo el día. “Antes, un traslado podía demorarse si alguien estaba ocupado con otra tarea. Hoy, los movimientos no se interrumpen y eso nos da mucha más previsibilidad”, explican desde WEGA.
Además del rendimiento, la automatización tuvo un impacto humano: “Lo más importante es el cuidado del equipo. Los robots se ocupan de esfuerzos y tareas pesadas”, comenta Neto. Vale aclarar que, para industrias donde la ergonomía y la rotación del personal son temas críticos, este punto se vuelve decisivo.
La flota de AMR utilizados por WEGA, desarrollada por Multiway Robotics y representada en Argentina por Centum, incorpora capacidades avanzadas como:
- apilar mercadería en altura,
- mover varias cargas a la vez,
- maniobrar en pasillos angostos o depósitos de alta densidad,
- operar en cámaras de frío sin exponer al personal,
- automatizar la carga y descarga de camiones y
- navegar con sensores y recalcular rutas ante obstáculos.
Estas funciones apuntan a operaciones típicas de la industria argentina: alta rotación, diversidad de referencias, depósitos verticalizados y ambientes exigentes.
Integración directa al WMS local
La robotización se vuelve viable para las pymes cuando puede integrarse a sus sistemas existentes. Aquí es donde aparece el diferencial tecnológico de Centum. La compañía conectó su ERP y su sistema de gestión de almacenes directamente con los AMR.
El flujo es completamente automático: el sistema genera una orden de traspaso, luego el WMS identifica qué robot está disponible y, por último, el AMR navega al punto de origen, levanta el pallet y lo lleva al destino. Si detecta obstáculos, recalcula la ruta en tiempo real. Todo queda centralizado en la misma plataforma que la pyme ya usa para producción, inventario, compras y expedición.
Neto lo resume de esta manera: “Seguimos operando desde el mismo sistema de gestión que ya teníamos. Para el equipo fue una transición muy simple, porque no tuvieron que aprender un sistema nuevo”. Este punto se convierte en clave, pues permite reducir al mínimo la barrera cultural y operativa.
Juan Pablo Di Tommaso, Centum.
Centum proyecta que 2026 será el año en que las pymes argentinas pasen de “probar robots” a integrarlos plenamente en su funcionamiento. “El mercado está listo para una adopción madura e integrada. Los robots permiten un salto cualitativo en la gestión del almacén, con impacto económico –por eficiencia– y humano al generar ambientes más seguros”, afirma Juan Pablo Di Tommaso, CEO de Centum.
La plataforma integrada también permite mejoras que exceden lo robótico: 35 % menos pérdidas por errores de inventario, 25 % más precisión en conteos y operaciones estandarizadas y trazables de punta a punta, afirman desde la firma tecnológica.
En lo que refiere a aprendizajes para otras pymes que evalúan automatizar, WEGA deja tres claves:
- Por un lado, no asumir que es inalcanzable: “Hace unos años lo veíamos lejano. Cuando lo evaluamos, descubrimos que era totalmente viable para una pyme”.
- Por otro lado, empezar desde el sistema, no desde el robot: La integración con el WMS/ERP es lo que permite escalar y no generar fricción interna.
- Para concluir, cuidar la transición del equipo, operar desde una plataforma conocida reduce resistencia y acelera adopción.
El caso de WEGA demuestra algo central: la automatización logística avanzada ya está dentro del radar económico y operativo de las pymes argentinas. No como un experimento, sino como un factor estructural de competitividad, que combina tecnología mundial, integración local y mejoras reales en productividad y bienestar laboral.