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Fintech, más allá de transferencias bancarias

La tecnología permite a las empresas financieras atraer nuevos clientes y ofrecerles servicios como pago de remesas, créditos hipotecarios, cuentas de ahorro, wallets, compra de activos, y más, a través de celulares y con ciberseguridad.

Las fintechs son uno de los tipos de empresas que más ha crecido en los últimos años. La tecnología ha sido el habilitador que ha hecho que la población que no tenía acceso a servicios bancarios ahora cuente con ellos, y le permita tener múltiples beneficios.

La tecnología ha ayudado a localizar oportunidades de negocio a precios bajos, atraer  público y diversificar los productos para ellos, desde aquellos que solo desean un crédito o una cuenta de ahorros, hasta quienes desean recibir remesas, invertir o entrar al mundo trade.

Muchas personas únicamente pensaban en las fintech como las típicas wallets o billeteras digitales, pero debido a la falta de bancarización existente en México y América Latina, estas empresas en realidad han tenido que crear productos de tecnología para ofrecer más servicios que los bancos no ofrecían. “Hay distintos segmentos dentro de fintech. Muchas apps que solo prestaban dinero online ya empiezan a dar más servicios, por ejemplo, una cuenta o una tarjeta de crédito, y a ese tipo de apps estamos ayudando mucho [para] generar y lanzar estos productos”, compartió Juan Fantoni, CCO y cofundador de Pomelo, durante el Cuarto Congreso Latinoamericano de Innovación, Banca Digital y Tecnología (CLIBT).

Estas empresas reflejan la transformación del sector bancario, pues aprovechan las falencias de los bancos, explotándolas y mejorándolas. La banca tradicional creaba y vendía sus productos a sus clientes y ahora, con el nuevo modelo de las financieras tecnológicas, unos fabrican y otros venden los productos de otros clientes, creando un ecosistema.

Las inversiones para ofrecer nuevos productos de tecnología financiera están basadas en blockchain, inteligencia artificial y utilizan megadatos para prestar mejores servicios.

Sumado a esto, las fintech deben ofrecer un plus a sus clientes, pues esto las diferencia de la banca tradicional: no solamente es tener la tecnología, es el know how de su uso y, sobre todo, la creación de alianzas con otras compañías, startups e incluso instituciones del gobierno. Para el presidente ejecutivo del CLIBT, Juan Carlos Arcila, el futuro de las fintech están en “crecer en nuevos mercados, buscando oportunidades para atender mejor las necesidades de los clientes y las alianzas en conjunto con la banca tradicional”.

Fintech, punta de lanza de nuevos servicios financieros

De acuerdo con Arcila, hay cada vez más startups que replican las tecnologías de las fintech, tal como las insurtech, ya que “el mundo fintech tiene muchos modelos transversales de tecnología que aplican para la prestación de diferentes tipos de productos, como los seguros”.

A finales de 2020, el 86 % de la población empleaba efectivo como medio de pago, lo cual representa una disminución de 7 %, si se compara con la etapa previa a la pandemia, cuando 93 % de la población lo utilizaba, según la encuesta telefónica “Medios de pago usados durante la pandemia”, elaborada por el Banco de México (Banxico).

En esto ha tenido mucho que ver el uso de las carteras digitales. “Si bien la adopción de este tipo de soluciones hace unos años podía llegar a verse como una innovación disruptiva, el mismo contexto en el que vivimos ha evidenciado la necesidad de replantearse la forma de realizar pagos por parte de los usuarios y también de aceptar cobros respecto a los comercios”, compartió Daniel Aguilar, vicepresidente de desarrollo de negocios Latam de Veritran.

Otra gran oportunidad de negocio se ve en el pago de las remesas mediante el esquema Fintech. Para Ulises Téllez, CEO de Cero-21, empresa fintelco –es decir, que ofrece servicios financieros y de telecomunicaciones a una misma base de usuarios, de forma unificada–, la oportunidad de negocio en México es única: “Hay más de 50 millones de mexicanos sin acceso a servicios financieros y 11 millones de remesas que se cobran mensualmente en nuestro país; 94 % se cobra en efectivo, 50 % se paga en un solo retail y tan solo el 6 % se paga a través de medios digitales, lo que representa una gran oportunidad en el mercado mexicano. Si a esto le añadimos que se espera un crecimiento del 55 % en el sector de los neobancos, podríamos hablar de cerca de 80 millones de usuarios potenciales para el 2025”, señaló el directivo.

Y es que, entre mayor sea la adopción de medios de pago digitales, los riesgos por uso del efectivo se verán mermados, pero también el tener una mayor accesibilidad generará que la inclusión financiera sea mayor, e irá de la mano con la innovación que el sector impulse.

Inteligencia artificial, piedra angular de las fintech

Una de las herramientas más robustas con las que las que cuentan las fintech y todas sus variantes es la inteligencia artificial. Por ejemplo, en el caso de los otorgamientos de créditos, el uso de la data permite alimentar los algoritmos para analizar el puntaje de riesgo de crédito, más allá de los tradicionales buros de crédito.

“Cada vez vemos más la utilización de información comportamiento que diferencie al que se tuvo antes, en que el quizá se tuvo un default de pago”, dijo Juan Carlos Arcila. “Esta es, sin duda, una de las grandes tendencias que busca aprovechar la información para llegar cada vez más a mayor población sin acceso al crédito”.

Estos datos se obtienen del onboarding digital, que es el proceso de identificación y autenticación cien por ciento digital, que permite realizar el alta de nuevos clientes bancarios de manera ágil y sencilla, y disponible 7x24 desde cualquier lugar. Los clientes se identifican a través de tecnología biométrica y con la captura y validación de documentos de identificación oficial, como pasaporte o INE; el proceso, en total, solo toma tres minutos.

Gracias a este canal digital, y un proceso de autogestión, las entidades financieras han conseguido incrementar hasta 30 veces la cantidad de registros en comparación con los procesos físicos, con lo cual se ofrece la posibilidad a millones de personas de acceder a todos los servicios y productos de una institución bancaria.

Otra de las aplicaciones de la IA en el ecosistema fintech se da para aquellos que desean entrar al mundo de la inversión en activos o criptoactivos. Un ejemplo es el Exchange Bybit, que anunció dos funciones: copy trading y grid bots de trading.

Copy trading permite a los usuarios seguir y, si lo desean, copiar las últimas estrategias utilizadas por los principales traders en Bybit de una manera transparente y confiable, mientras que los grid bots son estrategias de trading (la especulación sobre instrumentos financieros con el objetivo de obtener un beneficio) automatizadas que permiten colocar órdenes de compra y venta a intervalos regulares dentro de un rango de precios predefinido, buscando capitalizar las fluctuaciones de precios y obtener mejores resultados con sus operaciones en mercados volátiles.

Ambas funcionalidades pueden ser muy útiles para aquellos que comienzan a hacer especulaciones financieras con criptomonedas, o para quienes desean hacerlo en el futuro cercano, ya que les ayuda a comprender mejor cómo funciona el trading y cuál es la estrategia que utilizan los especuladores exitosos.

La industria inmobiliaria no es ajena a este tipo de productos, pues, de acuerdo con la Proptech DD360, la gente podrá, desde su teléfono, analizar el precio de la propiedad calculado mediante big data, compararlo con otros similares, obtener financiamiento, presentar una oferta y concretar una compra, todo en menos de 10 minutos.

Seguridad, la forma de dar certidumbre y atraer más clientes

En el sector fintech, la ciberseguridad ha cubierto la necesidad de crear entornos seguros y de reducir el fraude, y se ha convertido en una gran aliada en la expansión de la industria. Ya que este modelo de banca emergente es novedoso para muchas personas, la confianza y seguridad es un factor determinante al convertirlos en clientes.

David López Agudelo, vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Appgate, mencionó que han visto “cómo este auge del uso de la tecnología en las instituciones financieras, también lo ha hecho un sector mucho más atractivo para los cibercriminales, que aprovechan el acelerado proceso de transformación digital para encontrar brechas en los sistemas y atacar esta superficie que crece día a día con la masividad de los usuarios que se unen a las fintech. En ese sentido, la ciberseguridad juega también un papel importante en la innovación de estrategias que permitan el avance y adopción de nuevos servicios o productos sin descuidar la seguridad y la experiencia del cliente”.

Las grandes compañías de tecnología a nivel mundial han apostado por una filosofía zero trust (ZT), en la que se considera cualquier equipo o conexión como una posible entrada de ciberataques. A partir de esta idea, la forma más completa de mantener la seguridad e integridad de la información de las empresas y usuarios es por medio de perímetros definidos por software (SDP), que blindan la totalidad de la red, monitoreando el ingreso de cada uno de los usuarios y limitando los permisos y alcances que tienen cada uno de ellos dentro de los sistemas. De esta forma, las acciones son cada vez más controladas y se evitan accesos o movimientos indebidos.

“Hemos visto cómo este tipo de tecnologías ha sido una solución tan completa para las empresas que les ha permitido adoptar nuevas formas de trabajo remoto e híbrido, además de complementos en la nube, sin aumentar el riesgo de un ciberataque, algo que genera no solo confianza en los trabajadores, sino en los clientes, quienes pueden tener la confianza de que su información está en un entorno seguro”, señaló López.

Además, se hace necesario adoptar tecnologías que permitan reducir el riesgo teniendo mayor visibilidad de las amenazas digitales, complementadas con sensores que permitan determinar distintos tipos de riesgo a nivel de transacción, dispositivo y contexto comportamental, garantizando el acceso seguro de los consumidores a su información y a las plataformas digitales de manera ágil, flexible y simple.

Igualmente, cuando se habla de servicios financieros, es fundamental tener en cuenta no solo la seguridad, sino la experiencia del cliente como un aspecto de vital importancia. Antes, las credenciales de acceso a las cuentas constaban solo de un “usuario” y una “contraseña”, método que se ha vuelto obsoleto y poco seguro. La implementación de nuevas formas de autenticación, como códigos QR, autenticación multifactor, tokens y biometría del comportamiento, son capaces de brindar un acceso mucho más seguro y cómodo para los usuarios.

Esto ha sido bastante valorado por los clientes, quienes tienen mayor confianza en este tipo de métodos, que además les resultan más cómodos para acceder a los diversos servicios y productos que ofrecen las fintech. En la actualidad, los usuarios demandan experiencias de compra cada vez más sencillas y naturales, como apuntar comandos de voz o mostrar el rostro frente a la pantalla de un celular. “Los pagos biométricos brindan mayor seguridad y mejoran la experiencia del usuario, ya que autentican rápidamente las transacciones utilizando características únicas analizadas por la tecnología, sin vulnerar la identidad del cliente”, apuntó Daniel Aguilar.

La biometría permite comparar las características físicas y de comportamiento de un individuo, y se aplica a la banca digital, sirviendo para confirmar la autenticidad de una transacción mediante acciones muy sencillas, como utilizar la huella dactilar o mirar a la cámara. El análisis de los rasgos físicos y de comportamiento de un individuo se usan “para validar la autenticidad de una persona y así aprobar transacciones mediante acciones muy sencillas, como el uso de la huella dactilar o mirar a la cámara. En México, por ejemplo, la regulación hace leer un texto para poder autenticar que la persona quien hará una transacción es quien dice ser”, explicó Daniel Aguilar, de Veritran.

Sin embargo, toda tecnología podría ser inútil si no se logra una concientización de seguridad al interior de la empresa, pues el phishing es uno de los ataques más frecuentes en las organizaciones financieras, con 29,1 % de los casos de este tipo. Esta modalidad de ingeniería social, que representa el 80 % de los incidentes de seguridad que se generan, es bastante común y permite a los atacantes acceder a información personal y robar credenciales que dan acceso a los sistemas de las empresas.

David López, de Appgate, indicó que, de acuerdo con cifras del reporte “Fraud Beat 2022”, “los ciberdelincuentes suelen usar estrategias por medio de SMS, emails, llamadas telefónicas e incluso códigos QR, y apelar a situaciones personales para persuadir a los usuarios a acceder a un link malicioso y realizar ciberataques mucho más sofisticados con los datos robados”. Es por eso que considerar a cada usuario o dispositivo como una posible entrada para los ciberdelincuentes ha sido una de las mayores ventajas que la confianza cero ha traído.

Los cuatro principales beneficios de seguridad que trae el uso de pagos biométricos, explicó Aguilar, son:

  • Conveniencia: La tecnología de pago biométrico permite a los consumidores determinar su identidad de forma rápida, fácil y sencilla. Con una tarjeta biométrica con lector de huellas digitales, el individuo solo tiene que estar físicamente presente para realizar una compra: no se requiere ninguna otra información extra, como recordar contraseñas o PINs.
  • Seguridad: El uso de facilidades biométricas de pago brinda mayor seguridad a clientes y bancos gracias a la singularidad de las características biométricas de cada individuo. Por ejemplo, en el caso de las tarjetas biométricas, antes de autorizar el pago, la tarjeta compara la huella dactilar del usuario presentada al escáner con los datos de referencia almacenados de forma segura en la tarjeta. Si la tarjeta se pierde o es robada no se puede usar ni siquiera en pagos sin contacto de bajo valor.
  • Reducir el trabajo administrativo: Los bancos incurren en costos administrativos significativos cuando utilizan métodos de identificación tradicionales. Ya sea emitiendo un PIN, fabricando un lector de tarjetas en casa o verificando la identidad de un nuevo cliente, verificar la identidad de un cliente es costoso. Sin embargo, mediante el uso de la banca biométrica, las organizaciones de servicios financieros podrán reducir significativamente la carga de trabajo administrativo y agilizar los procesos.
  • Registro rápido de clientes: Según un estudio realizado por FICO, el 40 % clientes se saltan el proceso de registro al solicitar una nueva cuenta bancaria. Cuando se trata de adquirir nuevos clientes, es importante que el proceso sea rápido. A través del escaneo de huellas dactilares o del iris, los clientes pueden verificar rápidamente si son quienes dicen ser e inmediatamente comenzar a utilizar sus servicios. 

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