Elementos básicos a considerar al adoptar la nube híbrida

Integración, adaptabilidad, capacidad de sincronización y seguridad son las cuatro claves de una buena solución de nube híbrida.

Es realmente impresionante cómo se han transformado nuestras vidas en la última década. Trabajamos y consumimos tecnología las 24 horas del día, los siete días de la semana y obtenemos con ello muchos beneficios, e innegablemente nuevos desafíos. Por ejemplo, ¿cómo controlar, almacenar, procesar, utilizar y consultar tanta información?

Han surgido muchas soluciones, pero es necesario prestar especial atención a las opciones existentes que utilizan la nube, la cual está resultando ser un elemento clave para posibilitar la agilidad en los negocios. Sin embargo, las ofertas de soluciones públicas, gratuitas o no, trajeron aparejadas mayor complejidad y responsabilidades para las áreas de TI, que son –de manera directa o indirecta– responsables de la protección y gobernanza de los contenidos corporativos.

Según muchos analistas, la llamada nube híbrida es, posiblemente, la alternativa más adecuada para las grandes empresas, dado que beneficia a las empresas con la tríada que incluye disponibilidad de contenido, seguridad y movilidad. Para darse una idea de su importancia, los analistas prevén que la nube híbrida representará, aproximadamente, el 30% de las cargas de trabajo en los próximos cuatro años.

Para disolver cualquier duda que se pueda tener en las empresas sobre la adopción de una solución de nube híbrida, vale la pena considerar estos elementos fundamentales:

  1. Integración y adaptabilidad. Como muchas aplicaciones no hablan el mismo lenguaje que utiliza la nube, algunas soluciones son difíciles de adaptar de manera directa, y eso hace que la transferencia de datos a las principales nubes públicas –como Google, Amazon o Microsoft– simplemente no se produzca de manera inteligente y automática. Por eso, son fundamentales las plataformas que posibiliten la jerarquización adaptativa de la nube. Esta es una capacidad clave, pues permite un abordaje equilibrado entre seguridad y costo para la nube híbrida.

  2. Sincronización y seguridad. Es necesario establecer claramente qué se puede colocar en la nube pública y qué se debe mantener a nivel interno, por lo que éste es un control esencial de la estrategia de las organizaciones. Los recursos tecnológicos, como la sincronización de datos entre múltiples sitios activos, confieren productividad, acceso más rápido y otros beneficios. Sin embargo, son los parámetros de lo que está permitido lo que hará la diferencia.

Acompañar el acceso que tendrán los colaboradores a los documentos es esencial, y tener una solución que avise cuando un documento ha sido llevado hacia afuera del sistema controlado puede ser uno de los grandes elementos diferenciadores de una solución. La disponibilidad de datos debe ayudar al colaborador en la toma de decisiones cotidianas, y no crear silos y puntos muertos en la gobernanza.

Sobre el autor: Marcelo Sales es director de tecnología (CTO) de Hitachi Data Systems LATAM.

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