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Climatización inteligente impulsa la descarbonización en los centros de datos
Las soluciones inteligentes de climatización mejoran el desempeño de los centros de datos y fortalecen su preparación frente a los desafíos del futuro.
A medida que la infraestructura tecnológica crece para sostener la demanda de datos, también lo hace su impacto ambiental. La creciente digitalización del mundo ha convertido a los centros de datos en piezas clave de la infraestructura global, pero también en consumidores intensivos de energía, por lo que hoy enfrentan el reto de reducir su huella de carbono sin comprometer la eficiencia operativa.
Frente a la presión que enfrentan los fabricantes de alta tecnología por parte de inversionistas, reguladores y consumidores para reducir sus emisiones, innovaciones en climatización eléctrica, automatización inteligente y equipos energéticamente eficientes se han convertido en la respuesta para mejorar el desempeño y la resiliencia de las instalaciones.
Según estimaciones de McKinsey & Company, el enfriamiento representa cerca del 40 % de la energía total utilizada por los centros de datos, lo que los convierte en un foco prioritario para estrategias de eficiencia y descarbonización. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA), la adopción de nuevas tecnologías podría evitar hasta 500 millones de toneladas de CO2 para el año 2030, lo que equivale a eliminar todas las emisiones del parque vehicular actual en Europa.
Además, el avance en plataformas de control inteligente, análisis de datos y automatización permite diseñar sistemas de climatización que se ajustan dinámicamente a la carga térmica, al clima exterior y a las condiciones operativas del centro de datos, optimizando su rendimiento en tiempo real y reduciendo el desperdicio energético. Estos desarrollos tecnológicos, cuando se integran desde el diseño del edificio, no solo incrementan la eficiencia térmica, sino que también aumentan la resiliencia ante variaciones de demanda y condiciones climáticas extremas.
“Las soluciones de aire acondicionado inteligente se han convertido en un elemento imperativo para que las empresas reduzcan su huella de carbono sin sacrificar eficiencia operativa”, afirmó Carlos García, director general de Trane. “La sustentabilidad, lejos de ser un obstáculo, puede convertirse en una ventaja competitiva”.
De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), la industria de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) debe reducir un 45 % sus emisiones de gases de efecto invernadero entre 2020 y 2030 para alinearse con el Acuerdo de París y la meta global de 1.5 °C. “La digitalización y la eficiencia energética son elementos inseparables en la infraestructura moderna. Implementar soluciones inteligentes en climatización no solo mejora el desempeño de los centros de datos, también fortalece su preparación frente a los desafíos del futuro”, destacó García.
Claves para una climatización sustentable en centros de datos
Para el ejecutivo, la transformación hacia centros de datos más sustentables pasa por incorporar sistemas climatización avanzados, más precisos y adaptativos, que integren eficiencia energética, automatización y control en tiempo real, lo que se traduce en un menor consumo energético, reducción de emisiones y mayor estabilidad operativa, incluso en condiciones de alta demanda.
García explicó que descarbonización en el sector tecnológico requiere un enfoque estratégico e integrado, y mencionó algunas de las soluciones más efectivas, las cuales incluyen:
- La electrificación de sistemas HVAC: reemplazar calentadores o enfriadores fósiles por bombas de calor o chillers eléctricos de alto rendimiento.
- Integrar automatización y control inteligente: usar sensores y plataformas digitales para ajustar la climatización en función de la demanda y condiciones ambientales.
- Mejorar la eficiencia energética: implementar tecnologías con mayor coeficiente de desempeño (COP) y menor consumo energético por kW de enfriamiento.
- Implementar mantenimiento predictivo: a través del uso de sistemas de monitoreo que permitan anticipar fallas y optimizar el rendimiento.
- Uso de energías renovables: dar preferencia a fuentes solares, eólicas o geotérmicas para alimentar los sistemas de aire acondicionado.
Oportunidad para México
Ya que México se está consolidando como uno de los principales hubs tecnológicos de América Latina, con 173 centros de datos activos a marzo de 2025, según estimaciones de Statista, esta expansión abre una ventana de oportunidad para adoptar soluciones de aire acondicionado más limpias, eléctricas e inteligentes desde el diseño e instalación.
El crecimiento de los centros de datos, señalaron desde Trane, debe llevar a repensar el papel que juegan los sistemas de climatización en la sustentabilidad del ecosistema digital. Si se considera que una proporción significativa del consumo energético en un centro de datos se destina a mantener condiciones térmicas estables, optimizar estos sistemas no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también reduce la carga ambiental de forma tangible y medible.
“La industria digital no puede crecer a costa del planeta. Por eso, cada grado que se enfría con eficiencia, cada tonelada de CO2 que se evita, representa una inversión en el futuro de nuestras ciudades y nuestras economías”, concluyó el director general de Trane.
Beneficios de la climatización inteligente
La transición hacia sistemas de climatización inteligentes no solo impacta positivamente al medio ambiente, sino que también genera retornos tangibles para las empresas. De acuerdo con Trane, los principales beneficios de esta tecnología son:
- Reducción de costos operativos: un menor consumo de energía significa ahorros sustanciales a mediano y largo plazo.
- Cumplimiento normativo: al contribuir al cumplimiento de metas corporativas y regulatorias de emisiones.
- Mayor resiliencia operativa: sistemas más eficientes reducen riesgos de sobrecalentamiento o paros inesperados.
- Reputación y liderazgo climático: al alinear la infraestructura con la transición energética global.
