La pandemia obliga al manejo de nuevas habilidades y conocimientos profesionales

Los profesionales más atractivos para las empresas son aquellos que hayan cultivado un conjunto de habilidades y competencias que les permitan enfrentar nuevos desafíos en un entorno que cambia rápida y aleatoriamente, dicen expertos chilenos.

La pandemia que azota actualmente al mundo ha afectado profundamente la forma de trabajar en empresas de todas las regiones. Ha establecido nuevas formas de relación entre empleados y directivos y, principalmente, ha impulsado la importancia de conocimientos y habilidades necesarias para triunfar en este nuevo escenario.

Los expertos indican que los profesionales más atractivos para las empresas son y serán aquellos que hayan cultivado un conjunto de habilidades y competencias que les permitan enfrentar nuevos desafíos en un entorno que cambia rápida y aleatoriamente. Flexibilidad, predisposición, mentalidad positiva y colaboración asoman como virtudes muy relevantes en el nuevo contexto.

Marco Terán, Fundación País Digital.

Marco Terán, director de Desarrollo digital de Fundación País Digital, sostiene que dentro de las habilidades destacan el aprendizaje continuo y la capacidad de resiliencia que considera mantener una actitud positiva, flexibilidad a los cambios y una autonomía para enfrentarlos. Estas capacidades no solo ayudan a ser eficientes en la tarea, sino que contribuyen a mejorar el trabajo en equipo. «Junto con la capacidad de resiliencia, destacamos la empatía y una buena capacidad de comunicación, debido a que los consumidores son más exigentes y más informados para cambiarse de productos y servicios. También es necesario contar con un pensamiento crítico y conceptual porque el ambiente de negocio exigirá eficiencia y automatización de labores rutinarias. De ahí que la automatización de funciones será un driver de las empresas y permitirá que los profesionales tengan más tiempo para potenciar funciones con mayor valor humano», expresa.

Sin descuidar los conocimientos y habilidades técnicas, hoy en día las habilidades blandas tales como la inteligencia emocional, la comunicación efectiva, la capacidad de aprendizaje, el espíritu colaborativo y la adaptación adquieren un valor relevante para hacer frente a una situación de crisis como la pandemia.

Patricio Ibáñez, Adexus.

«En el entorno de TI, la velocidad del cambio tecnológico es abrumadora y cuando ya lograste hacerte experto en algún producto o tecnología, ésta ya sacó una adaptación o definitivamente quedó obsoleta. Por tanto, la capacidad de aprendizaje es una habilidad altamente valorada hoy en día, ya que es un win-win tanto para el colaborador como para la empresa. Por un lado, permite el desarrollo y crecimiento personal del colaborador; y por otro, asegura a la empresa retener a personal técnico que se ha convertido en un experto del negocio, ya sea propio o de sus clientes (cuyo conocimiento muchas veces es más valioso que sus capacidades técnicas), logrando a través del aprendizaje una mejora en la calidad constante para la prestación del servicio. Así, también, personal con espíritu colaborativo y capacidad para adaptarse a las nuevas condiciones laborales son esenciales para el trabajo en equipo, para lograr la sinergia necesaria en pos de los objetivos del equipo», explica Patricio Ibáñez, gerente de Servicios de aplicaciones en Adexus.

Los expertos sostienen que habilidades como la resiliencia toman cada día mayor fuerza en entornos cambiantes donde la capacidad de enfrentar la adversidad es un factor crítico para la sobrevivencia de los profesionales y de las organizaciones. Por otro lado, la comunicación efectiva, sumada a la inteligencia emocional (esta última altamente valorada en tiempos de incertidumbre), juegan un rol fundamental en la conexión entre los miembros del equipo de trabajo. Además, la habilidad de influir emocionalmente en los demás y saber expresarse en forma clara y sencilla son esenciales cuando no se tiene la capacidad de controlar presencialmente a los equipos y se debe confiar en el autocontrol y la autorresponsabilidad en la ejecución de tareas.

Romina Leikis, Accenture.

Para Romina Leikis, líder en Learning and Talent Development de Accenture para Latam: «En el contexto actual, el conocimiento técnico es muy importante. Sin embargo, entendemos que son las personas las que mueven estas tecnologías, por lo cual es inevitable poner en primer plano temas tales como tener una mentalidad ágil y ser más resilientes, adaptarse a los cambios de una manera rápida, y también poder transmitir positividad a sus compañeros de trabajo. Generar networking para seguir aprendiendo, pero también para seguir sintiendo la unión y la cercanía».

Ignacia Güell, SAS.

En esta línea, María Ignacia Güell Escobar, especialista en inteligencia artificial de SAS Chile, destaca que, respecto de las habilidades personales, es siempre importante poder abstraerse del problema y encontrar soluciones que nunca antes se hayan pensado. Esa es la única forma de tener una respuesta distinta. «Creo que es fundamental que las empresas confíen en sus trabajadores para que ellos se atrevan a cuestionar lo existente y así tener resultados positivos en sus trabajos. Profesionalmente, es importante entender y conocer el alcance de la analítica, el análisis de los datos desde su captura, su limpieza e integración a la creación de modelos y reportes interactivos, hasta la puesta en producción en tiempo real», dice.

Los conocimientos que se deben dominar en el nuevo escenario

Los expertos en Recursos Humanos coinciden en que la clave hoy es estar al día con las nuevas tecnologías y soluciones que están marcando tendencia a nivel corporativo.

Benjamín Toselli, IT Hunter.

Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, sostiene que, dentro de los perfiles «tech» en los que más se demanda cumplir con este tipo de requisitos, se encuentran:

  • Jefe de proyecto: Dentro del marco de trabajo ágil, este cargo actúa como un Scrum Master, es decir, como el líder preocupado de crear una cultura de alta colaboración, empoderamiento del equipo, alta visibilidad y responsabilidad. En otras palabras, orquesta y se adueña del proceso.
  • Analista de negocio: A través de historias de usuarios, esta posición apoya a estructurar, priorizar y gestionar el trabajo a realizar en cada iteración. Se desempeña como facilitador entre el negocio y el equipo de desarrollo.
  • Analista de QA: En el formato ágil, forma parte del equipo desde el primer día y privilegia el uso de herramientas automatizadas de testing.
  • Desarrollador Full Stack: Se involucra desde el inicio, apoyando la estimación de cada historia, identificación de dependencias y la planificación del lanzamiento inicial.
  • Arquitecto: En el modo ágil, se responsabiliza del valor para el negocio, es decir, va más allá de solo diseñar; en este sentido, trabaja cerca del usuario para entender sus necesidades y diseñar una solución que se ajuste a ellas.

El covid-19 y la crisis sanitaria desencadenada a nivel mundial dejó en evidencia el gran déficit de profesionales de TI en todas las industrias, lo que abre un campo interesante para capacitarse en esta área. Los resultados del estudio Future Workforce elaborado por Accenture, en conjunto con Fundación País Digital, muestran que la tecnología permitirá automatizar un 38 % de los puestos de trabajo y un 51 % podría ser potenciado.

En este contexto, y entendiendo el análisis realizado en el estudio, el sistema educativo es uno de los sectores que requiere avanzar en el proceso de transformación digital. Aquí se entiende como prioridad integrar herramientas que permitan esa experiencia, sobre todo las tecnológicas como inteligencia artificial, realidad aumentada y de simulación. Métodos que permiten, finalmente, un desarrollo dinámico y un aprendizaje continuo.

Terán, de Fundación País Digital, sostiene que los «roles de trabajo ligados a ciencia de datos, machine learning, inteligencia artificial o ciberseguridad, así como con conocimientos específicos en ciertos lenguajes de programación, metodologías ágiles o conocimientos sobre tecnologías en la nube y de vanguardia son algunos ejemplos de lo que las empresas y startups requieren, pero es difícil de encontrar. En este sentido, cada vez son más las carreras tecnológicas, bootcamps (cursos intensivos que duran meses), workshops y talleres relacionados al área digital y la programación, los que sin duda cada día cobran mayor valor ante la sociedad, donde empresas a lo largo del mundo buscan, reclutan y tienen mayor necesidad de profesionales especializados en ámbito digital».

Según el último informe sobre el Futuro del Empleo del Foro Económico Mundial, lanzado en octubre de 2020, se estima que en el mundo se generarán 150 millones de nuevos empleos tecnológicos durante los próximos cinco años. Respecto a áreas de mayor migración, ponen énfasis en trabajos relacionados a desarrollo de productos y datos e inteligencia artificial, que estarán en constante evolución dentro del mercado laboral.

A juicio de Güell, de SAS Chile, cuando estamos en una crisis en que todo el panorama cambia, lo importante es analizar qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal. En este contexto, tener flexibilidad y capacidad de innovación es clave para adaptarse: «Hoy en día, hay tecnologías que son fundamentales para pensar el futuro y a mi parecer estas son tres: ciberseguridad, análisis de datos y nube. La ciberseguridad está más latente que nunca, se sabe que ante una recesión económica los números de fraude o robo incrementan. Cada uno de nuestros sistemas están más vulnerables que antes y se debe tener un plan de contingencia para estar preparado. El análisis de datos y la inteligencia artificial nos permiten recopilar información de nuevos lugares, lo que permite predecir el riesgo de créditos, por ejemplo, de otras formas. Hoy que estamos más conectados que nunca, poder integrar toda esta información nos permite tener un mejor conocimiento de cada cliente y adecuarse a sus necesidades. Otro conocimiento muy importante es saber de la nube, su funcionamiento y capacidades; entrega opciones más flexibles y económicas para nuestros procesos y almacenamiento de los datos. En un mundo tan cambiante, es importante que nuestras tecnologías puedan adecuarse a la demanda de la empresa».

Víctor Toscanini, Cisco Chile.

Víctor Toscanini, gerente de Tecnología e Ingeniería en Cisco Chile, hace hincapié en el factor de ciberseguridad. Para el experto, «en este escenario donde se ha acelerado la adopción de tecnología, su uso y conexión desde distintos dispositivos y ubicaciones, uno de los temas principales sin duda es la ciberseguridad, ya que es transversal a cualquier compañía y usuario. Esto sin dejar de lado conocimientos esenciales, como los de infraestructura de conectividad. Hoy nos enfrentamos a un escenario en el que los usuarios y clientes se conectan de cualquier lugar a las aplicaciones que utilizan, tanto para trabajar como para uso personal. Además, es fundamental saber sobre el uso de diferentes ‹nubes›, tanto públicas como privadas, donde reside la información y las aplicaciones. En este sentido, cuatro son los elementos esenciales a destacar: conexión, seguridad, uso adecuado del servicio/aplicación y monitoreo. Por otro lado, están las herramientas colaborativas, las cuales nos permiten empoderar a nuestros equipos de trabajo», detalla.

Para Ibáñez, de Adexus, el desarrollo en competencias o habilidades digitales es indispensable para los nuevos profesionales TI, y no solo para ejecutar mejoras en la productividad de los servicios, sino también para lograr eficiencia en la gestión de equipos de trabajos y asegurar fluidez en la comunicación con los distintos equipos técnicos dentro de la organización.

«No obstante, este nuevo profesional, si bien requiere hacer el cambio bajo este nuevo escenario, el cual será clave para su éxito personal como el de su organización, no es el único responsable del cambio, ya que este debe venir necesariamente acompañado por un cambio cultural en el corazón de la organización. Esta, por un lado, debe proveer las herramientas digitales necesarias para la ejecución de tareas y actividades de conexión y comunicación y, por sobre todas las cosas, debe ser capaz de promover el cambio través de la capacitación de su personal, generando las condiciones necesarias para asegurar la salud mental de sus trabajadores bajo un escenario muy distinto al tradicionalmente acostumbrado», concluye.

Las habilidades blandas más demandadas

Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, detalla que, a nivel de habilidades blandas para cargos ejecutivos y técnicos, las empresas están demandando capacidades como las siguientes:

  1. Colaboración. Si antes de la pandemia habían determinados puestos TI que trabajaban de manera más aislada e independiente del resto, a partir de la emergencia sanitaria estas posiciones han debido realizar una labor más colaborativa y coordinada, sobre todo para alcanzar los objetivos que son comunes a la organización.
  2. Empatía. Ponerse en el lugar del otro y contar con la capacidad de escuchar son habilidades que cada vez más se exigen a los profesionales de TI, en especial por los diversos desafíos que ha puesto el covid-19 en materia de confinamiento y trabajo remoto.
  3. Comunicación. Lograr una comunicación a distancia, sobre todo para quienes teletrabajan, exige usar plataformas como Zoom o Teams, las cuales permiten no solo participar en reuniones, sino también compartir archivos. Es por ello que dominar este tipo de herramientas es esencial para los perfiles tecnológicos.
  4. Creatividad. Los profesionales de TI deben ser hoy personas que usen y exploten su creatividad para desarrollar soluciones más innovadoras, contribuyendo a mejorar los procesos de las organizaciones y la resolución de problemas.
  5. Autogestión. El escenario de pandemia ha llevado a muchos profesionales a trabajar desde su hogar, sin la mirada atenta de las jefaturas, lo que exige contar con la disciplina y capacidad de autogestión necesarias para realizar las tareas y alcanzar las metas de cada puesto.
  6. Flexibilidad. Estamos viviendo un escenario económico y laboral cambiante y que demanda adaptarse a él cada día. Es por ello que la habilidad de ser flexible, adecuándose a lo que exige el entorno, es clave para alcanzar el éxito profesional.
  7. Aprendizaje continuo. Los profesionales de TI deben estar al día de las últimas tendencias y soluciones tecnológicas que surgen en el mundo. De esta manera podrán ejercer con más seguridad y tranquilidad su cargo.

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