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Cómo los aranceles de EE.UU. están transformando el panorama tecnológico

Los aranceles impuestos por la Administración Trump establecen un impuesto mínimo del 10% sobre las importaciones globales, afectando considerablemente las cadenas de suministro de la industria tecnológica.

Una de las principales promesas de campaña para el segundo mandato del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump –la imposición de aranceles generalizados–, se materializó con su regreso al poder en enero de 2025.

El objetivo declarado de Trump con estos aranceles es repatriar la manufactura a los Estado Unidos para revitalizar “la época dorada” de la producción industrial. También busca contrarrestar lo que considera políticas comerciales injustas con otras naciones.

El 2 de abril de 2025, Trump declaró el "Día de la Liberación", anunciando un arancel mínimo del 10 % sobre todas las importaciones estadounidenses, efectivo a partir del 5 de abril de 2025, junto con aranceles más altos sobre las importaciones provenientes de varios países. El arancel más elevado fue el impuesto a las importaciones desde China, el cual alcanzó hasta un 145 %. El 12 de mayo de 2025, Estados Unidos y China anunciaron un acuerdo para reducir la tensión de la guerra comercial entre ambos países, disminuyendo temporalmente los aranceles durante 90 días. Las nuevas tarifas serían del 30 % sobre las importaciones chinas a EE. UU., y del 10 % sobre las importaciones estadounidenses a China.

Sin embargo, ha habido gran confusión y retrocesos respecto a la aplicación real de los aranceles en distintos países e industrias. Por ejemplo, tras imponer inicialmente un arancel del 25 % sobre productos mexicanos y canadienses, la administración retiró dicha medida, otorgando a estos países una prórroga temporal. Una pausa de 90 días sobre los aranceles recíprocos más elevados fue extendida a algunas naciones tras la declaración inicial de Trump.

Consulte aquí una cronología en inglés de las acciones comerciales relacionadas con los aranceles.

Aunque los aranceles estadounidenses han tenido repercusión en muchas industrias, el panorama tecnológico es especialmente vulnerable. La industria tecnológica global ha operado durante mucho tiempo con una compleja red de cadenas de suministro que se extiende por Asia, América del Norte y Europa. Los aranceles han contribuido a caídas en los precios de las acciones de importantes proveedores tecnológicos –incluidos Apple y Nvidia– al verse obligados a enfrentar el aumento de costos, interrupciones en la cadena de suministro y la necesidad de reevaluar sus estrategias de fabricación.

Panorama general de los aranceles estadounidenses sobre tecnología

En el nivel más básico, un arancel es una forma de tributación. Los aranceles son un tipo de impuesto que se ha utilizado en todo el mundo durante siglos. Se imponen sobre bienes importados y tienen como objetivo hacer que los productos extranjeros sean más caros y menos competitivos que los artículos producidos a nivel nacional.

Trump busca incentivar a las empresas a trasladar la manufactura a los Estados Unidos, lo que espera que genere empleos y fortalezca la economía. La realidad es un poco más matizada. Los aranceles no son pagados por el objetivo sobre el cual se imponen. En cambio, los pagan los distribuidores que transportan los bienes al país que impuso el arancel. Ese costo, por lo general, se transfiere luego a los consumidores mediante precios más altos.

En el sector tecnológico, existe una complejidad adicional, ya que los productos ensamblados a nivel nacional a menudo contienen componentes importados que siguen estando sujetos a aranceles, lo que añade capas de costos.

Los aranceles impuestos por Trump tampoco siguen un enfoque uniforme. Existen cuatro componentes principales que afectan distintas partes de la industria tecnológica.

  1. Arancel base universal. Un impuesto del 10 % sobre todas las importaciones, vigente a partir del 5 de abril de 2025.
  2. Aranceles recíprocos. Estas son tasas específicas por país, calculadas en función de los balances comerciales bilaterales. Por ejemplo, China enfrenta una tasa combinada del 145 %.
  3. Gravámenes sectoriales. Un impuesto del 25% sobre acero y aluminio.
  4. Ajustes de represalia. El 11 de abril de 2025, la administración anunció exenciones para semiconductores y hardware de consumo, pero mantuvo tasas más altas para la mayoría de los bienes provenientes de China.

Los aranceles de 2025 impuestos por la Administración Trump no son la primera vez que la industria tecnológica se ve afectada por aranceles. En 1987, Estados Unidos impuso un arancel del 100 % a los productos electrónicos japoneses, aunque de corta duración. También ha mantenido aranceles más elevados sobre componentes como los paneles solares desde 2018.

Efecto sobre la cadena de suministro integrada

En el panorama tecnológico actual, es poco común que un dispositivo tecnológico totalmente terminado provenga de una sola fuente. La tecnología moderna se compone típicamente de componentes que provienen de muchas ubicaciones distintas.

Incluso si un producto lleva la etiqueta "Hecho en EE. UU.", la naturaleza compleja de las cadenas de suministro tecnológicas implica que numerosos componentes dentro de ese producto se originaron en lugares fuera de los Estados Unidos. Por ejemplo, un teléfono inteligente ensamblado en Texas podría contener un procesador fabricado en Taiwán, chips de memoria de Corea del Sur, una pantalla de Japón y varios componentes más pequeños de China. Esta compleja adquisición de componentes significa que un aislamiento completo de los aranceles requeriría ensamblaje y cadena de suministro totalmente domésticos.

Desafíos en la producción de semiconductores

La industria de semiconductores corre un riesgo particular frente a los aranceles. Los semiconductores se encuentran en la mayoría de los dispositivos electrónicos actuales, incluidos los automóviles. En 2025, la mayoría de los semiconductores fabricados a nivel mundial se producen fuera de los Estados Unidos. El proveedor más destacado del mundo es TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company), que fabrica la mayoría de sus chips en Taiwán.

Como muchas actividades modernas de manufactura, la fabricación de semiconductores es un proceso complejo. Requiere materias primas, incluidos minerales raros como cuarzo de alta pureza. EE. UU. produce algunos de los materiales necesarios, aunque ha enfrentado desafíos debido a desastres naturales. En septiembre de 2024, la producción en las minas de cuarzo más grandes en Spruce Pine, Carolina del Norte, se interrumpió debido a los efectos del huracán Helene. No se espera que la producción completa en las minas se reanude hasta finales del segundo trimestre de 2025.

Aunque EE. UU. cuenta con recursos minerales raros, China posee mayores reservas y representa una mayor cuota del mercado mundial. Los minerales raros necesarios para semiconductores incluyen:

  • Cuarzo de alta pureza
  • Galio
  • Germanio
  • Disprosio
  • Neodimio

Más allá de las materias primas, la fabricación de semiconductores depende de instalaciones o fábricas de semiconductores. Estas fábricas cuestan más de 20 mil millones de dólares para construirse y requieren años de desarrollo antes de estar plenamente operativas.

TSMC anunció planes para expandir la fabricación en Estados Unidos, al igual que Intel y Samsung. Las plantas propuestas se ubicarán en Arizona, Texas y Ohio, aunque no estarán operativas durante varios años.

Los esfuerzos para traer más manufactura de semiconductores a Estados Unidos anteceden a la Administración Trump. El expresidente Joe Biden firmó la ley CHIPS en 2022, con la promesa de ampliar la capacidad de fabricación de semiconductores en el país. La Administración Trump está tomando su propia interpretación de esta ley para ayudar a acelerar el proceso.

Empresas tecnológicas afectadas por los aranceles

Las empresas tecnológicas de todos los tamaños se ven afectadas por los aranceles de la Administración Trump, incluidas las siguientes:

Amazon

Amazon enfrenta múltiples efectos por los aranceles. Su hardware –como los altavoces inteligentes Echo, el sistema Ring para hogares inteligentes y los lectores Kindle– se fabrican en el extranjero. Al igual que Azure de Microsoft, AWS se ve afectada por los mayores costos de insumos para el hardware necesario en sus centros de datos.

Apple

Apple tiene una exposición significativa a los nuevos aranceles. En 2025, la mayoría del hardware de Apple –incluidos iPhones, iPads y MacBooks– se ensambla en China y está en riesgo por los altos aranceles a las importaciones chinas. El 14 de abril de 2025, la Administración Trump emitió una exención para algunos productos electrónicos de consumo, incluidos los productos de Apple, aunque no está claro cuánto durará esa exención.

El riesgo ha obligado a Apple a acelerar sus planes para diversificar su base de manufactura fuera de China, explorando opciones en países como India, Vietnam y Malasia.

Intel

Las operaciones globales y la cadena de suministro de Intel enfrentan mayores costos en materias primas y componentes. Intel ha estado trabajando para expandir su capacidad de manufactura en EE. UU., pero esto requiere una inversión y tiempo significativos para su plena implementación

Microsoft

Aunque Microsoft tiene menos exposición a aranceles sobre hardware que empresas como Apple o Nvidia, su línea Surface y las consolas Xbox se fabrican a nivel global y están en riesgo. La infraestructura de computación en la nube de Azure requiere mucho hardware –incluidos chips de Nvidia–, los cuales se ven afectados por los aranceles. Microsoft ha estado explorando formas de mitigar estos efectos mediante ajustes en la cadena de suministro e incrementos de precios.

Nvidia

Nvidia cuenta con una cadena de suministro global para la producción de aceleradores de inteligencia artificial y hardware de GPU. No posee instalaciones de manufactura, sino que contrata con empresas como TSMC. La nueva estructura de aranceles afecta significativamente su estructura de costos, lo cual podría impactar los precios y la disponibilidad de sus productos clave para centros de datos y aplicaciones de IA.

El 14 de abril de 2025, Nvidia anunció una inversión de 500 mil millones de dólares para fabricar chips de IA en EE. UU., en línea con los esfuerzos de la Administración Trump para traer de vuelta la manufactura.

Samsung

Como empresa surcoreana, Samsung tiene una exposición distinta a los aranceles que sus contrapartes estadounidenses. Sin embargo, su operación global la expone a los desafíos que plantean los nuevos aranceles. La empresa fabrica numerosos dispositivos electrónicos en diferentes países que están sujetos a impuestos de importación estadounidenses. Su negocio de semiconductores también provee chips a muchas empresas estadounidenses.

Ajustes en la cadena de suministro

Las empresas están analizando sus cadenas de suministro actuales y considerando diversas opciones y ajustes. Dada la complejidad de las cadenas de suministro modernas en el sector tecnológico, implementar estos ajustes probablemente tomará tiempo.

Durante la pandemia de COVID-19, las cadenas de suministro globales también se vieron interrumpidas, entre 2020 y 2022 en algunos casos, mientras las organizaciones se apresuraban a encontrar proveedores alternativos con plena capacidad operativa.

Aunque prácticamente todas las naciones del mundo están sujetas a aranceles, algunas corren un mayor riesgo. China es el objetivo principal de la agenda arancelaria del presidente Trump. Por ello, las organizaciones están buscando cada vez más trasladar las cadenas de suministro lejos de la manufactura con base en China.

Entre los lugares hacia los cuales los proveedores tecnológicos están considerando trasladar la manufactura se encuentran los siguientes:

  • Vietnam. Aunque sigue estando sujeto a aranceles, el gobierno vietnamita parece más dispuesto a colaborar con la Administración Trump que con China. Sin embargo, Vietnam carece de la escala de manufactura que actualmente ofrece China.
  • India. El gobierno indio también ha mostrado disposición para negociar con la Administración Trump y podría convertirse en un destino para más fabricantes tecnológicos, particularmente en la producción de teléfonos inteligentes.
  • Repatriación. Existe un renovado interés y actividad en todo el sector tecnológico por traer más componentes de manufactura y cadena de suministro de regreso a suelo estadounidense.

Respuestas estratégicas de la industria tecnológica

La industria tecnológica no ha permanecido pasiva mientras la Administración Trump anunciaba e implementaba los aranceles.

Varios líderes tecnológicos han contactado directamente a la Administración Trump con respecto a los aranceles. Se informó que el CEO de Apple, Tim Cook, sostuvo conversaciones con funcionarios estadounidenses y los convenció de conceder una exención temporal para los productos de Apple fabricados en China.

Además del cabildeo directo con funcionarios gubernamentales, la industria tecnológica ha empleado varias otras estrategias, entre ellas:

  • Integración vertical. Las organizaciones están intentando fabricar más en EE. UU., como es el caso de la inversión de 100 mil millones de dólares de TSMC para producir chips en territorio estadounidense.
  • Ingeniería arancelaria. Los aranceles son complejos y poseen múltiples categorías. Algunos proveedores han estado trabajando para ajustar la definición de sus productos y así encajar en categorías arancelarias de menor costo.
  • Acumulación de inventario. Antes de la fecha de imposición de aranceles, algunas organizaciones almacenaron cantidades mayores de productos de lo habitual para evitar pagar los costos adicionales.

Otros sectores afectados

La industria tecnológica no es la única afectada por los aranceles de la Administración Trump. Otros sectores impactados incluyen los siguientes:

  • Venta minorista. Es probable que los aranceles tengan un efecto generalizado en el sector minorista. Artículos como juguetes, calzado y ropa –que se fabrican principalmente en China– se volverán más costosos. Los precios de los alimentos también han aumentado de forma constante.
  • Salud y farmacéutica. En el sector salud, los dispositivos médicos, en particular, están en riesgo debido a los aranceles, ya que suelen incorporar componentes tecnológicos avanzados fabricados en múltiples países. La manufactura farmacéutica depende de ingredientes obtenidos globalmente, algunos de los cuales provienen de China. Trump también ha mencionado un arancel futuro para los productos farmacéuticos, aunque aún no hay información adicional.
  • Automotriz. El sector automotriz se encuentra directamente en riesgo con la imposición de un arancel del 25 % sobre vehículos y autopartes no fabricados en EE. UU. También hay un arancel del 25 % sobre todo el acero y aluminio importado. Los aranceles son particularmente desafiantes para fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla, ya que la producción de baterías y los minerales raros esenciales para dicha tecnología están fuertemente concentrados en China.
  • Hospitalidad y turismo. Es probable que los aranceles afecten el gasto discrecional, lo cual impactará en los sectores de hospitalidad y turismo dentro de EE. UU. Debido a la disminución de la demanda por parte de los consumidores estadounidenses, los precios de los pasajes aéreos incluso han disminuido un 5,3 % en marzo, en comparación con el mismo mes del año anterior. Muchos turistas internacionales también han dejado de visitar EE. UU. en oposición a los aranceles.
  • Finanzas. La incertidumbre en torno a los aranceles de la Administración Trump y su efecto sobre la economía global también ha afectado al mercado bursátil, que ha experimentado altos niveles de volatilidad. El índice Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, ha caído más de 2.000 puntos desde que Trump asumió la presidencia el 20 de enero de 2025. Los precios de los bonos estadounidenses también han caído, ya que los inversionistas enfrentan incertidumbre sobre el impacto económico de los aranceles. En su lugar, muchos inversionistas han optado por el oro como inversión de refugio. El oro alcanzó un máximo histórico de 3.500 dólares por onza el 22 de abril de 2025.

Sean Michael Kerner es consultor en TI, entusiasta de la tecnología y experimentador empedernido. Ha desmontado redes Token Ring, configurado NetWare y se le conoce por compilar su propio núcleo de Linux. Asesora a organizaciones del sector y medios de comunicación en temas tecnológicos.

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