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CIOs de Brasil enfrentan grandes retos para la trasformación digital

Aunque en Brasil la transformación digital ya figura en la lista de prioridades de las empresas, todavía es común que inviertan en tecnologías que no son importantes para el momento actual.

Ser CIO (Chief Information Officer) de cualquier empresa implica escuchar al cliente, ampliar la relación con las diversas áreas y ofrecer nuevas tecnologías que puedan auxiliar en el proceso de transformación digital de las empresas, y al mismo tiempo, agregar valor a los proyectos y generar nuevas oportunidades de negocio.

Para el año 2020, los gastos con iniciativas de Transformación Digital alcanzarán los $22,000 millones de dólares, más del doble del valor de 2016, según apunta el levantamiento de la consultoría IDC.

De acuerdo con el estudio, las iniciativas giran en torno a acciones para crear ventajas competitivas a través de nuevas ofertas, modelos de negocios y relacionamientos. Es decir, no se trata sólo de la adopción de tecnologías y, sí, de nuevas maneras de trabajar y dirigir el crecimiento de las empresas.

Bajo este escenario es importante resaltar el trabajo del CIO, quien, apoyado en la tecnología, tiene la oportunidad de ser un elemento estratégico para el cambio en la compañía, siendo el conductor de todo el proceso de transformación.

Para el vicepresidente de investigación de Gartner, Cassio Dreyfuss, el área de Tecnología de la Información (TI) es la más preparada para conducir los cambios en la era digital. En su presentación en VtexDay, evento con foco en eCommerce, el ejecutivo dijo que el área de TI puede ganar una nueva nomenclatura: la Tecnología de Negocios (TN).

Al analizarlo con más profundidad su planteamiento parece correcto, en razón de que el profesional de TI está cada vez más involucrado con el área de negocios. Muchas veces, quien define la implementación de nuevas tecnologías es el propio CEO, basado en su equipo de TI y con el apoyo de las empresas prestadoras de servicios especializadas en tecnología, y es aquí donde el CIO puede hacer toda la diferencia.

En Brasil, la transformación digital ya ha comenzado a entrar en la lista de prioridades de las empresas, incluso en aquellas donde todavía no se tiene un proyecto estructurado, pero que tienen contemplado invertir en tecnologías para ampliar los índices de eficiencia y volverse más competitivos en un mercado sumamente dinámico.

El líder digital

Aunque el CIO tiene grandes posibilidades de convertirse en el líder digital, los datos levantados por Gartner señalan que los profesionales que ocupan esta función necesitan superar algunos desafíos. De acuerdo con la consultoría, el 80% de los CEOs tienen iniciativas de modelos de negocios digitales, pero sólo el 70% de ellos tienen un líder digital y, de ellos, sólo el 20% son CIOs.

Por lo tanto, es evidente que, para acompañar la transformación digital, es necesario involucrar a los profesionales y prepararlos para que desempeñen nuevas funciones a corto y medio plazo, de forma que conozcan la infraestructura y las demandas de todas las áreas, que tengan conocimiento de cuáles son las soluciones más estratégicas para la empresa, y que generen vínculos con las áreas de negocio.

Con base en esto se percibe que los CEOs encabezan la visión de los negocios digitales, mientras que el CIO aún está enfocado en el modelo de TI más tradicional. Para que el CIO asuma ésta posición de líder digital, necesita tomar por cuenta propia la responsabilidad, mostrando cómo el área de TI puede ser un acelerador de cambios que otorgan beneficios a la empresa y sus clientes.

Consejos que incentivan la transformación digital

Para que un CIO cuente con una completa visión de negocios, y al mismo tiempo disponga de habilidades para organizar informaciones que incentiven un verdadero cambio en la compañía en la cual labora, indiscutiblemente deber tener personalidad de líder, eso significa que debe ser abierto, escuchar al equipo y no tomar decisiones basadas en un único punto de vista.

Pero estas características no son las únicas, también es importante desenvolver algunos puntos, que a continuación se señalan:

Discernimiento

El primer paso para ejecutar cualquier cambio, es saber si está preparado para ello. El CIO debe hacer un análisis crítico para identificar si posee las competencias necesarias para conducir la transformación. Esto implica contar con tres puntos de apoyo, consistentes en: procesos, personas y negocios.

Si por un lado el CIO debe conocer la infraestructura y las demandas de todas las áreas, por otro, necesita saber qué soluciones son más estratégicas para el negocio y la forma que estas afectarán la competitividad de la empresa y la rutina de los empleados.

Escrutinio externo

No basta con entender y conocer todas las soluciones que actualmente pueden beneficiar una organización, el CIO debe ir más allá. Debe preguntarse: ¿cómo funcionan? ¿Qué ofrecen? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas? ¿Qué valor tienen? ¿Dónde tuvo éxito? Son cuestionamientos donde el intercambio de experiencia es fundamental. Y es aquí donde el CIO puede valerse de grupos de discusión, investigar casos de éxito fuera de su entorno o nación, o simplemente conversar con otros ejecutivos de compañías del mismo ramo.

Otra alternativa es el coaching, o el asesoramiento de profesionales más experimentado para que le sirvan de guía. Una encuesta realizada por RHR International, consultoría global de recursos humanos, muestra que el 50% de los directores se sienten solos en sus cargos, de los cuales el 60% cree que esto afecta su desempeño y, consecuentemente, el de la empresa. Pedir ayuda en el momento adecuando puede ser la mejor de las soluciones. Recuerde, preguntar y reconocer la falta de conocimiento, sale mucho más barato que generar experiencias por cuenta propia.

Identificar la cultura de las personas y de la empresa

Es necesario identificar la cultura actual de la empresa en términos de aplicación de soluciones de TI, y con ello asegurarse de que los profesionales cuentan con el conocimiento adecuado para aplicar los ajustes que se adecuen a las necesidades del negocio y de los clientes.

En las empresas brasileñas, todavía es muy común que se realicen inversiones en tecnologías que no son importantes para el momento actual. El CIO no puede implementar soluciones sólo porque está de moda una tecnología, o simplemente por querer sobresalir como un innovador. Siempre se requiere un análisis previo. Por tal motivo, es esencial que se acerquen a los demás departamentos para proponer soluciones de modernización, escuchar sugerencias, comprender las necesidades y orientar a la compañía hacia la correcta transformación digital. 

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