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Comprenda las limitaciones de ejecutar Hyper-V en Windows 11
Hay muchas razones para usar Hyper-V en Windows 11 en lugar de alojarlo en Windows Server, pero hay algunas limitaciones clave que se deben tener en cuenta antes de implementar esta tecnología.
Las organizaciones que necesitan utilizar virtualización en escritorios locales de Windows 11 pueden usar Hyper-V para ayudar a los usuarios finales y administradores de TI con una amplia gama de tareas.
A pesar de la enorme versatilidad que brindan la virtualización y las máquinas virtuales (VM), existen límites para los hipervisores y el rendimiento del sistema cuando se ejecuta Hyper-V con Windows 11. Es importante que los propietarios de puntos finales y los administradores de sistemas reconozcan y tengan en cuenta estas posibles limitaciones durante la planificación y administración del sistema.
¿Por qué utilizar Hyper-V en Windows 11?
El valor de la virtualización es evidente para servidores empresariales grandes y potentes, pero la propuesta de valor para los sistemas terminales puede ser más difícil de comprender. Windows 11 está diseñado principalmente para terminales, como computadoras de escritorio y portátiles, donde los recursos de procesador, memoria y almacenamiento son mucho más limitados que los de los servidores empresariales.
La virtualización no crea nuevos recursos, sino que abstrae los recursos físicos existentes en equivalentes lógicos que los administradores pueden aprovisionar y gestionar como instancias virtuales independientes. Cada nueva máquina virtual consume una parte de los recursos disponibles del equipo local. También se genera una sobrecarga de procesamiento adicional para gestionar la conversión constante entre recursos físicos y lógicos en el equipo.
Desde un punto de vista práctico, la combinación de recursos informáticos limitados y sobrecarga informática adicional limitará la mayoría de los sistemas endpoint a unas pocas máquinas virtuales, rara vez más de dos o tres. Cuando un administrador implementa la virtualización en Windows 11, normalmente lo hace para reducir las necesidades de hardware del usuario.
Compatibilidad cruzada
Un equipo terminal típico instala un único sistema operativo y solo puede ejecutar aplicaciones compatibles con dicho sistema. Cuando un usuario necesita ejecutar software que el sistema operativo local no admite, debe instalar un sistema operativo diferente o usar otro equipo con el sistema operativo necesario. Ninguna de estas opciones es especialmente recomendable. Sin embargo, instalar Hyper-V y crear una VM permite al usuario crear otro equipo lógico en su sistema existente e instalar un sistema operativo compatible, como Linux, lo cual no afecta a Windows 11 que se ejecuta en el equipo host. Después, puede instalar y ejecutar la aplicación deseada en esa VM, todo en el mismo equipo físico.
Pruebas y desarrollo
Los desarrolladores de software utilizan habitualmente sistemas de escritorio para codificar, compilar y probar software. Es importante aislar la nueva compilación del sistema subyacente para garantizar que las dependencias –como controladores y archivos DLL– no afecten al sistema host. Los desarrolladores suelen crear una VM que funciona como sistema en blanco, lo que les permite construir un entorno operativo adecuado –junto con el sistema operativo, los controladores y otras dependencias que prefieran– para realizar pruebas de errores, pruebas de estrés y otras evaluaciones de la nueva compilación. En este caso, la virtualización proporciona una forma rápida y cómoda de crear una nueva computadora virtual, aislada e independiente, sin necesidad de adquirir hardware.
Requisitos y limitaciones de Hyper-V en Windows 11
Hyper-V en Windows 11 –a veces denominado Hyper-V cliente– forma parte de los sistemas operativos Windows 11 Pro y Enterprise, aunque generalmente no está habilitado de forma predeterminada. Uno de los primeros requisitos es habilitar la función Hyper-V en el propio sistema operativo Windows. Para habilitar la función Hyper-V a través de la configuración en Windows 11, por ejemplo, siga estos pasos:
- Abra el Panel de control.
- Seleccione Programas, luego Programas y características.
- Seleccione Activar o desactivar características de Windows.
- Seleccione Hyper-V y luego seleccione Aceptar.
La computadora debe reiniciarse una vez que se complete la instalación de Hyper-V.
Un segundo requisito importante es implementar Hyper-V únicamente en equipos con procesadores capaces de realizar la traducción de direcciones de segundo nivel (SLAT). Casi todos los procesadores de terminales modernos incorporan esta capacidad, esencial para realizar las rápidas traducciones de recursos físicos a lógicos necesarias para un rendimiento de virtualización eficiente.
Además, los procesadores deben ser compatibles con las extensiones del conjunto de comandos del modo de monitorización de máquinas virtuales (VT-c en los procesadores Intel). Se recomienda un mínimo de 4 GB de RAM. Afortunadamente, la mayoría de las PC modernas pueden ofrecer más de 16 GB de RAM.
Una vez que la instalación se complete correctamente, los usuarios podrán crear y administrar máquinas virtuales dentro de Windows 11. Sin embargo, la versión cliente de Hyper-V tiene varias limitaciones que los administradores de Windows 11 deben tener en cuenta:
- No hay agrupación ni replicación de VM, lo cual está disponible con Hyper-V en las versiones de Windows Server.
- No hay migración de VM, aunque los usuarios pueden exportar e importar máquinas virtuales.
- No hay soporte para la virtualización de E/S de raíz única, lo que permitiría que los dispositivos separen el acceso a los recursos entre diferentes funciones de hardware PCIe.
- No hay soporte para canal de fibra virtual, aunque el cliente Hyper-V aún puede usar almacenamiento conectado a FC.
- No hay RemoteFX, que admite el rendimiento de visualización remota para usos como VDI.
Estas funciones están diseñadas principalmente para máquinas virtuales empresariales en plataformas Windows Server. Restringir estas funciones para Windows 11 no suele afectar el uso de las máquinas virtuales en casos de uso comunes de punto final y punto único, como las pruebas de software.
Limitaciones prácticas de Hyper-V en Windows 11
La virtualización es una herramienta importante para la informática moderna, y Hyper-V es una solución fiable y de eficacia probada tanto para servidores como para terminales. Sin embargo, existen algunas limitaciones prácticas que los usuarios de endpoints deben tener en cuenta al instalar y usar Hyper-V en Windows 11, entre ellas:
- Limitaciones de memoria. Calcule unos 4 GB por VM. Puede parecer mucha memoria, pero es importante recordar que cada VM requiere su propio sistema operativo, cargas de trabajo de aplicaciones y otras dependencias, como controladores y agentes. Los 4 GB se acaban rápido. La mayoría de los equipos terminales modernos tienen entre 16 y 32 GB de RAM, por lo que rara vez supone una limitación directa. Sin embargo, es importante comprender que un sistema terminal probablemente tenga memoria suficiente para unas pocas VM.
- Limitaciones del procesador. Una VM suele requerir al menos un núcleo de CPU por VM. Si bien los procesadores de gama alta admiten de 12 a 14 núcleos, los sistemas de punto final más modestos pueden incluir procesadores de entre cuatro y ocho núcleos. Esto también limita la cantidad de VM que admite el sistema. Recuerde que el host que ejecuta Hyper-V necesita suficiente procesamiento.
- Limitaciones del rendimiento del sistema. El rendimiento de la computadora también se ve limitado por factores como la velocidad de reloj, la arquitectura del bus, la selección del chipset y otros atributos de diseño. Incluso cuando un procesador tiene numerosos núcleos y memoria suficiente, los datos que se intercambian entre el procesador y el almacenamiento en memoria, o la E/S –como una pantalla– deben atravesar un único bus. Las mismas conexiones no pueden dar servicio a todas las VM simultáneamente y deben ser de tiempo compartido. Cuantas más VM haya en el sistema, mayor será el impacto de la arquitectura del sistema y las limitaciones de rendimiento en el rendimiento de las máquinas. Es difícil determinar con precisión la magnitud de este impacto, pero aun así vale la pena considerarlo.
- Dependencias de hardware. El software desarrollado con dependencias de hardware específicas podría no funcionar correctamente en una VM. Por ejemplo, algunos juegos o software con un uso intensivo de cálculos matemáticos podrían tener dificultades para interactuar fluidamente con la GPU del sistema. Las aplicaciones antiguas, creadas para acceder directamente a hardware específico –como un modelo de CPU específico– también pueden experimentar problemas graves en una VM. Afortunadamente, estas aplicaciones aún pueden ejecutarse en el host. Además, los programas sensibles a la latencia o que requieren una sincronización de alta precisión –como las aplicaciones de edición de audio o video– pueden presentar problemas en una VM.
Cómo superar las limitaciones de Hyper-V en Windows 11
Las limitaciones del cliente Hyper-V en los terminales de Windows 11 pueden ser difíciles de superar y, por lo general, no son lo suficientemente rentables ni eficientes como para ejecutar unas pocas VM en un terminal cotidiano. Sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ser útiles en estos casos de uso a menor escala:
- Instale actualizaciones de Windows 11 con regularidad. Asegúrese de mantener Windows 11 actualizado, especialmente las actualizaciones que involucran componentes de virtualización, como el software principal del hipervisor y los controladores de virtualización.
- Actualice la BIOS del sistema. La BIOS –o firmware– es el código fijo que arranca el sistema y proporciona el código fundamental necesario para la interoperabilidad de los dispositivos de hardware. Cualquier actualización de firmware destinada a mejorar los servicios de virtualización de la CPU, como SLAT, es esencial. También busque actualizaciones que mejoren la gestión del chipset o del bus para optimizar la virtualización, aunque las mejoras suelen ser pequeñas.
- Actualice los controladores para las dependencias de hardware. Cuando el software de una máquina virtual debe comunicarse con dispositivos de hardware, como GPU o funciones de red, actualizar los controladores correspondientes puede mejorar el rendimiento. Consulte las notas de la versión de los controladores para conocer las mejoras específicas de estabilidad y rendimiento para Hyper-V.
- Considere usar Windows Server. Cuando los usuarios de terminales deben ejecutar numerosas máquinas virtuales con capacidades vitales de las que carece el cliente Hyper-V, como la agrupación en clústeres o la replicación, como se mencionó anteriormente, podría ser conveniente considerar un cambio. Dedicar un sistema de terminales compatible con una versión de Windows Server 2022 o posterior, en lugar de Windows 11, podría proporcionar un mejor rendimiento general. Sin embargo, esta puede ser una opción costosa para particulares y pequeñas empresas.
- Pruebe una plataforma de virtualización diferente. Client Hyper-V es solo una plataforma de virtualización. ESXi de VMware y Xen de código abierto son solo dos alternativas a considerar. Adoptar estas herramientas requerirá mucho tiempo y pruebas para garantizar que brinden los servicios, el rendimiento y el soporte necesarios.
Stephen J. Bigelow, editor senior de tecnología en TechTarget, tiene más de 30 años de experiencia en redacción técnica en la industria de PC y tecnología.