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Responsabilidad empresarial para la privacidad de los datos

Debido a la creciente complejidad de los flujos de datos, las empresas necesitan evolucionar más allá de la seguridad de los datos en reposo a una postura de gobierno continuo donde todos los datos estén protegidos.

En los últimos años, el cumplimiento de la privacidad de los datos se ha convertido en una consideración que impulsa las decisiones comerciales críticas a medida que las empresas buscan transformarse digitalmente. Las vulnerabilidades de ciberseguridad continúan aumentando a medida que las empresas aumentan sus huellas digitales debido a las enormes cantidades de datos que se generan.

El Día Internacional de la Privacidad de datos se celebra cada año el 28 de enero con la finalidad de difundir los derechos que tiene todo individuo de proteger su información de carácter personal y de generar conciencia de que el inadecuado uso de esta conlleva responsabilidades; viene como un recordatorio para que las organizaciones evalúen sus riesgos cibernéticos y garanticen que existen las protecciones de privacidad de datos adecuadas, pero de tal manera que no impidan la innovación dentro de la economía digital. Debido a la creciente complejidad de los flujos de datos, las empresas necesitan evolucionar más allá de la seguridad de los datos en reposo a una postura de gobierno continuo donde todos los datos estén protegidos.

Según PCW México, A medida que las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (IoT) se arraigan, los gobiernos y las empresas pueden verse obligados a explorar nuevas medidas integrales para abordar los datos de los consumidores y sus derechos de privacidad.

Cada vez más, vemos que las empresas colocan, administran y analizan datos en el borde (edge), más cerca de sus usuarios, servicios y nubes. Mientras tanto, las preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos en movimiento y/o en la nube también han aumentado.

Según el INAI, México se ubica en el segundo lugar en América Latina en el robo de identidad lo que representa pérdidas por $5 mil millones de pesos anuales; esto, debido principalmente a la práctica cada vez más común de la exposición que hacen las personas de su vida privada debido al uso creciente de internet, la transformación digital y el uso de nuevas tecnologías tales como la inteligencia artificial, o la realidad aumentada que han aumentado durante la pandemia. 

Esta situación ha impulsado la necesidad de mejores soluciones tecnológicas y de infraestructura que mejoren la accesibilidad, la seguridad y el control de los datos, al tiempo que cumplen con los crecientes requisitos de privacidad de los datos. Es un acto de equilibrio.

En Equinix, contamos con una Oficina de Privacidad desde la cual gestionamos proactivamente nuestro propio cumplimiento con las nuevas leyes de privacidad de datos y aquellas en evolución aplicables y buscamos ayudar a los clientes a hacer lo mismo. Nuestras prácticas y controles de seguridad de datos en torno a nuestra propia plataforma global de sistemas y procesos son sólidos. Nuestro objetivo es integrar el concepto de privacidad por diseño en nuevas implementaciones de sistemas y mejoras en los procesos comerciales en varios aspectos de nuestro negocio, así como ofrecer a nuestros clientes sistemas e infraestructura en los que puedan confiar.

Sobre el autor: Amet Novillo es director general de Equinix México.

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