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Cinco consejos para crear un plan de migración de aplicaciones

La migración de aplicaciones puede ser compleja, sobre todo para los equipos de TI que trabajan con sistemas heredados dispersos, pero dedicar tiempo a la planificación y las pruebas puede evitar problemas en el futuro.

Mover aplicaciones, cambiar de proveedor de software y migrar la infraestructura de TI son tareas delicadas y complejas que requieren mucho tiempo, y deben realizarse correctamente para evitar tiempos de inactividad y otros problemas.

Tomemos como ejemplo la adquisición de VMware por parte de Broadcom. VMware ofrece mucho más que un hipervisor, incluidas herramientas de operaciones de TI de autoservicio como la plataforma vRealize Operations y la plataforma de seguridad y redes virtuales NSX. Después de que Broadcom anunciara la adquisición de VMware, los clientes de VMware empezaron a plantearse otras plataformas, pero trasladar una infraestructura tan arraigada plantea dificultades.

Con el tiempo –décadas, en algunos casos–, los servicios y herramientas dependientes se entrelazan enormemente y los entornos se personalizan en gran medida. Y no es solo VMware el que presenta tales problemas, es cualquier aplicación o sistema central suficientemente complejo. Los equipos de operaciones de TI que elaboren un plan de migración de aplicaciones deben tener muy en cuenta los siguientes factores.

1. Comprender y documentar las dependencias es clave

En las aplicaciones modernas, la complejidad es enorme. Afortunadamente, también lo es la documentación.

Con el tiempo, las dependencias de cualquier plataforma crecen. Pero puede que no siempre estén debidamente documentadas en los lugares apropiados. Si la documentación de la aplicación aún no existe, crearla desde cero es un paso esencial para el éxito.

Trasladar una aplicación en masa y luego darse cuenta de que no funciona es un atajo hacia la miseria, porque podría ser increíblemente difícil volver al estado anterior. Documentar las dependencias conocidas y dividirlas en trozos más pequeños y manejables es clave para una migración exitosa.

2. No intente reciclar elementos del antiguo entorno

Reutilizar recursos es perjudicial para uno mismo y para la empresa, ya que los equipos de TI corren el riesgo de perder la capacidad de recuperación ante fallos en el peor de los casos. Es más, si la organización echa en falta ciertos elementos heredados, elementos clave de la infraestructura podrían apagarse en el peor momento posible.

Intentar reutilizar la infraestructura antigua es un falso ahorro, ya que la infraestructura obsoleta suele ser menos eficiente y menos fiable. Aunque la nueva tecnología tiene un costo inicial importante, su adopción puede ahorrar dinero a largo plazo.

3. Los grandes cambios suelen acabar mal

Todo plan de migración que se precie debe desglosar el proyecto en una serie de resultados bien definidos y comprendidos. Cuantas más piezas móviles tenga un sistema, más posibilidades hay de que falle. Reduzca este riesgo con una planificación adecuada y cambios más pequeños y autónomos.

Esto mantiene la posibilidad de volver a una configuración operativa en caso de que surja un problema insalvable, una opción que nunca debe subestimarse. Recuerde que el tiempo de inactividad equivale a pérdida de ingresos y de recursos. Asegúrese de que cualquier plan incluya formas de volver atrás siempre que sea posible, y tenga preparada una copia de seguridad probada y en buen estado, por si acaso.

En el caso de los planes de migración de aplicaciones, junto con los puntos anteriores, es fundamental dividir la migración en partes comprobables. Con un nuevo entorno, puede haber muchos simulacros antes de la transición o la migración real, que pueden poner de relieve los problemas antes de que rompan el nuevo entorno de producción.

4. Los servicios profesionales pueden simplificar las migraciones a gran escala

Aunque resulte un poco controvertido, los servicios profesionales de los proveedores pueden ser extremadamente útiles para las migraciones a gran escala en lo que respecta a la planificación. El equipo de TI del proveedor es el encargado de conocer los problemas, las soluciones y las optimizaciones de un determinado producto, ya que trabaja con él día tras día.

Dependiendo del tamaño del encargo y de otras variables, los servicios profesionales pueden tener un precio razonable. Aunque suponen un costo inicial, las optimizaciones que pueden aportar hacen que el plazo de amortización sea breve.

5. No intente hacer demasiado

En la medida de lo posible, limítese a migraciones similares. Por ejemplo, intentar importar un conjunto de datos de una versión anterior de un sistema a una nueva instancia puede causar problemas debido a factores como los nuevos formatos de datos y los diferentes diseños de las tablas. Mantener las cosas sencillas y utilizar las mismas versiones siempre que sea posible es un buen consejo que se aprende por las malas.

Las grandes migraciones exigen una investigación, un diseño y unas pruebas exhaustivas. Planificar, probar y volver a probar antes de la migración real. Desarrollar un plan de migración de aplicaciones es un paso necesario para conseguir un entorno moderno y con capacidad de respuesta, y los costos de las prisas y los recortes pueden ser enormes comparados con los de tomarse el tiempo necesario para hacer las cosas bien.

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