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La internet debe asegurarse desde la fibra óptica

Como parte del Día mundial de la Internet Segura, celebrado el 8 de febrero, Prysmian Group ofrece consejos para blindar las conexiones a internet desde los mismos enlaces de red de fibra.

En tiempos de teletrabajo, educación a distancia, ventas en línea y transformación digital, la seguridad se ha vuelto fundamental y la protección de los datos críticos sigue siendo uno de los grandes desafíos para la expansión de las conexiones en el mundo entero.

La pandemia de covid-19 nos empujó hacia la digitalización obligatoria, y las empresas tuvieron que acomodarse rápidamente y transformar sus negocios para poder sobrevivir. La migración digital se convirtió en una primera necesidad y la nube se volvió un concepto mucho más urgente y cotidiano.

Marcelle Vinay

En este escenario, la fibra óptica se ha convertido en el elemento central de la expansión, proporcionando conexiones estables, rápidas y cada vez más seguras. Sin embargo, no es inviolable. El último informe Thales Data Threat Report de IDC (2021) destaca que el 56 % de los encuestados reconoce haber sufrido algún tipo de violación de seguridad durante el último año, y un 47 % de ellos considera que los ciberataques se han incrementado de forma alarmante. 

Otro informe de la consultora Deloitte sobre el aprovechamiento de redes de fibra afirma que comprometer físicamente un enlace de red de fibra es más fácil de lo que se cree, ya que los hackers pueden adquirir fácilmente herramientas de software para intervenir una red de fibra y no ser detectados.

Proteger los enlaces

Aunque la mayoría de las organizaciones utilizan tecnología de cifrado basada en bases de datos, centros de datos, matrices de almacenamiento o discos duros para proporcionar una protección completa mientras los datos están inactivos, el problema surge cuando estos datos se transmiten a través de las redes. Ahí es cuando corren más riesgo de ser comprometidos e interceptados.

Mantener la seguridad completa de los enlaces de extremo a extremo sigue siendo un reto clave para los operadores y empresas pues, como los cables son fácilmente accesibles para los hackers, se han convertido en objetivos estratégicos.

Actualmente, los esquemas de cifrado de extremo a extremo se aplican solo a un pequeño porcentaje de enlaces de interconexión de centros de datos críticos, lo que deja una cantidad significativa de fibra disponible para la explotación de los hackers.

¿Cómo hacen los hackers?

La gran mayoría de las fibras desplegadas son fibras estándar monomodo que cumplen con el estándar internacional ITU-T para fibras de transmisión G.652.D. Estas se han desarrollado para enlaces rectos de larga distancia, lo que los hace muy sensibles a los efectos de flexión. Cuando se doblan, estas fibras filtran algo de luz fuera de su guía, algo que los hackers pueden aprovechar para robar las señales transmitidas. Esto se puede hacer a lo largo de la red cuando las señales ópticas no están encriptadas, sin perturbación apreciable del tráfico transportado, o en uniones y casetes de empalme donde se extraen fibras individuales para empalmarlas o enrutarlas.

Según lo publicado en el último Industry Insight de Grupo Prysmian, la introducción de soluciones de encriptación en los sistemas ópticos que transmiten y reciben los datos ayudará a asegurar la red de extremo a extremo. Igualmente, sumar tecnología de vidrio optimizada, como la fibra BendBright XS G.657.A2, que asegura todas las rutas de transmisión, desde la larga distancia hasta el acceso. Al ofrecer 100 veces más resistencia a la flexión que las fibras G.652.D, estas fibras se vuelven casi inmunes a cualquier mal uso o ataque de seguridad.

Este tipo de soluciones de cableado y fibra óptica avanzadas pueden ayudar a facilitar los exigentes diseños de cables que se requieren actualmente para aumentar la densidad y reducir el espacio en entornos rurales y urbanos.

Sobre la autora: Marcelle Vinay es líder de Desarrollo de Negocio para Telecom, Cono Sur, en Prysmian Group. Marcelle es una profesional con más de 25 años de experiencia en el sector de telecomunicaciones y fibra óptica en la región. Gracias a una trayectoria en márketing, gestión de producto, comercial y desarrollo de negocio ha destacado por su habilidad para entender los desafíos y oportunidades de conectividad en múltiples industrias y las aplicaciones más innovadoras para integrar fibra óptica en grandes proyectos. Se unió a Prysmian Group hace cinco años y actualmente desarrolla negocios para la unidad de telecomunicaciones en la región sur de Latinoamérica, especialmente Chile y Perú.

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