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Operaciones autónomas tienen un amplio futuro en América Latina

Durante un conversatorio organizado por Dell Technologies se analizó el futuro de la digitalización de tareas de repetitivas en las operaciones de TI.

Implementar operaciones autónomas en las organizaciones ofrece ventajas competitivas, porque les permite estar un paso adelante. El que los equipos de TI desarrollen e implementen esto en todas las áreas del negocio ayuda a que las operaciones recurrentes se hagan de forma autónoma, siempre con la integración de la inteligencia artificial, e impulsa la transformación digital.

Así lo mencionaron Jonathan Siegal, vicepresidente senior de márketing de producto, y Raymundo Peixoto, vicepresidente senior y gerente general de soluciones de centros de datos, ambos de Dell Technologies, en un conversatorio virtual donde explicaron las oportunidades que ofrecen las operaciones autónomas a las organizaciones de Latinoamérica.

Los ejecutivos señalaron que Dell Technologies considera cinco niveles de operaciones autónomas, entendiendo que todas las organizaciones pueden estar en cualquier nivel en este momento:

  • Nivel 0: Sin automatización. El sistema se maneja exclusivamente mediante acciones manuales.
  • Nivel 1: Asistencia de operadores. El sistema se maneja mediante acciones manuales y programadas; todas las operaciones requieren de la intervención humana.
  • Nivel 2: Automatización parcial. El sistema utiliza la toma de decisiones basada en reglas para lograr resultados explícitos; todas las operaciones requieren de la intervención humana.
  • Nivel 3: Automatización condicional. El sistema utiliza la toma de decisiones inferida para lograr resultados generales, incluida información valiosa, recomendaciones y acciones; el sistema puede ocuparse de la mayoría de las operaciones, con algunas excepciones.
  • Nivel 4: Autonomía supervisada. El sistema toma medidas automáticamente para lograr objetivos de nivel de servicio, y se espera la alineación automática con estos resultados; el sistema puede ocuparse de la mayoría de las operaciones, con pocas excepciones.
  • Nivel 5: Autonomía absoluta. El sistema toma medidas automáticamente para alinearse con los valores organizacionales y se espera la alineación automática con estos valores con o sin intervención humana; el sistema puede ocuparse de todas las operaciones, sin excepciones.

Peixoto mencionó que las organizaciones deben considerar cuáles son los beneficios inmediatos de las operaciones autónomas: Se elevan los recursos de TI, al dedicar más tiempo a entregar valor y menos tiempo a administrar la infraestructura mediante el aprovechamiento de las operaciones autónomas para aumentar las capacidades del personal y mejorar sus flujos de trabajo; se opera con confianza al alcanzar niveles de servicio más altos, mejorar el rendimiento y mitigar las amenazas de seguridad con una infraestructura confiable, supervisión integrada y tecnologías adaptativas;  se libera el potencial de la empresa, al crear un negocio más informado, con capacidad de respuesta e impulsado por datos y por la IA para no perder oportunidades.

«Las operaciones autónomas están destinadas a aumentar todo el potencial de las habilidades de TI al permitir que el sistema se encargue de las tareas rutinarias, repetitivas y poco gratificantes. Pero, por supuesto, la gente mantiene la supervisión, la dirección y el control. De hecho, creemos que las operaciones autónomas ayudarán a retener al personal de TI al ofrecer a las organizaciones, una mayor oportunidad para alinear sus recursos de capital humano con iniciativas estratégicas y gratificantes», mencionó Jonathan Siegal.

Peixoto afirmó que hay mucho potencial para las operaciones autónomas en la región, pues estas pueden permitir redesplegar recursos o lograr más resultados de negocios. Pero, subrayó, para lograr este grado de automatización es muy importante entender que, debido a la transformación digital, «TI no es simplemente un departamento que apoya a toda la organización, sino que es parte del negocio y está conectado día a día con los resultados del negocio. Entonces, cuanto más podamos llevar los recursos a TI para entender las necesidades del cliente, para lograr mejores resultados, sin importar si es en satisfacción, lealtad o más servicios o productos, entonces la automatización se va a ocupar del negocio».

El ejecutivo dijo que el departamento de TI debe ser responsable de tener una infraestructura con alta resiliencia; de asegurarse que todos los problemas o necesidades bajo la infraestructura de TI se puedan resolver rápido; y de lograr la seguridad para la infraestructura de cada organización, dando como resultado una combinación de conocimiento, resultados de negocio y disponibilidad que den una velocidad de solución de problemas más rápida.

Los ejecutivos indicaron que Dell Technologies ha reforzado su portafolio para implementar operaciones autónomas, con base en tres pilares:

  • Infraestructura inteligente con automatización incorporada, para eliminar muchas tareas de administración manual y autooptimizar. Aquí se encuentra la cartera de productos de Power –PowerEdge, PowerStore, PowerScale, PowerFlex, PowerProtect y PowerSwitch– y los servicios VxRail y APEX.
  • CloudIQ, software de AIOp: Para información inteligente sobre el estado, el rendimiento y la capacidad de la infraestructura, de modo que TI pueda arreglar las cosas rápidamente, incluso antes de que afecten al negocio.
  • Interfaces de programación de aplicaciones (API): Para integrar conocimientos inteligentes de CloudIQ con herramientas como ServiceNow, Slack, Teams y Ansible para agilizar la respuesta de TI e incluso automatizar la infraestructura para repararse a sí misma.

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