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Perú: Menos del 10 % de mujeres trabaja en tecnología

El Perú ha mejorado significativamente la participación femenina en actividades ligadas a la tecnología en los últimos años, pero la brecha aún es enorme. Varias organizaciones están trabajando en eliminar las barreras existentes para lograr equidad en el ecosistema.

En 2014, cuando la peruana Mariana Costa fundó Laboratoria, la presencia de mujeres en los departamentos de programación de software local era casi inexistente. Costa otorgó capacitación a mujeres de escasos recursos económicos del Perú y logró introducirlas al ecosistema. Así, varias se convirtieron en la primera mujer de su equipo.

Hoy, Laboratoria está en cinco países de la región (se sumaron Brasil, Chile, Colombia y México) y tiene 3.000 egresadas, de las cuales 87 % consiguieron un puesto de trabajo tecnológico por primera vez en sus vidas. Más de 1.100 compañías del continente han contratado a sus egresadas, con un salario 4,3 veces más alto del que tenían antes de estudiar en sus bootcamps.

En la actualidad, se podría hablar de un 30 % de población femenina, a nivel regional, integrando el sector tecnológico, según la Unesco. En países como Estados Unidos, el cálculo llega hasta un 40 % de mujeres estudiando carreras ligadas a esta especialidad, pero en Perú, la cifra aún es bastante menor. María Gracia Espinoza, gerente de Alianzas Regionales de Laboratoria, precisó que menos del 10 % de mujeres trabajan en el sector, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú; sólo un 8 % prefiere estudiar una carrera ligada a la informática; y en investigación la cifra sube a 31 %.

Ya no se ve sólo tres chicas en un salón de 100 varones como una década atrás, pero todavía hay muchas barreras por superar para lograr una mayor presencia femenina en el mundo tecnológico y derribar estereotipos. “Desde hace un tiempo, hemos podido ver esfuerzos más amplios y profundos para abrirles las puertas de la industria a las mujeres. Desde distintos sectores –academia, empresas, gobierno y sociedad– se ha ido trabajando por ello”, remarcó Espinoza.

Felizmente, Laboratoria no es la única que trabaja en empoderar a la mujer en Perú. Hay empresas como Telefónica del Perú que se han propuesto aportar en esta tarea. Tienen el programa MER (Mujeres en Red), que les ha permitido superar las 400 mujeres contratadas. Nació en 2020, cuando sus aliados del área de servicio técnico sólo tenían 12 técnicas contratadas, es decir el 0,5 %. Hoy están en 13 % e incluyen mujeres en el área de soporte, mantenimiento de infraestructura, logística y B2B, espacios tradicionalmente masculinos.

A nivel de voluntariados está Witperu.org (Women in Technology Perú), una organización sin fines de lucro que busca empoderarlas con talleres y darles mayor participación en el campo tecnológico. Ellas trabajan en alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU en materia de igualdad de género en el acceso a la educación tecnológica.

Además, desde el ecosistema corporativo, diversas empresas están apostando por incluir un 30 % de mujeres en puestos de alta dirección o como miembros de sus directorios, sobre todo porque han confirmado que logran un 19 % mayor rentabilidad cuando tienen mujeres ahí, tal como señala un estudio de Boston Consulting.

A nivel del Estado, la Secretaría de Gobierno Digital del Perú, que es comandada por una mujer desde hace varios años, tiene como uno de sus logros del 2022 el desarrollo de tres versiones del programa de formación “Niñas Digitales del Perú”, donde las escolares aprenden a usar Scratch JR y crear aplicaciones. Lo realizan en alianza con Tecky Brains y ya han capacitado a 1.500 niñas de entre 8 y 14 años. Esta semana están lanzando la cuarta convocatoria.

Más puestos gerenciales

María Gracia Espinoza comentó que, según un estudio que realizaron en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de las principales barreras para la inclusión femenina es la falta de modelos a seguir. La mayoría de mujeres están en puestos junior o de entrada y, si bien siguen una línea de carrera ascendente, pocas llegan a cargos ejecutivos en comparación con los varones. Tanto el sector público como el privado, remarcó, debe trabajarse en elevar la presencia de mujeres en puestos senior y gerenciales para ofrecer más ejemplos a imitar.

En esa línea se vienen observando progresos. En la última edición del Women in Tech 2022, dos peruanas fueron elegidas entre las 10 latinas más representativas y viajaron a la final mundial, en Dubái. Dely Goicochea, gerente de operaciones de Tecky Brains, fue seleccionada como la iniciativa más impactante, y Giuliana Huamán Navarro como la mejor startup.

Según el estudio “Women in Tech 2022”, realizado por BairesDev, dijo Espinoza, las postulaciones de mujeres a la industria de tecnología entre 2020 y 2021 han aumentado un 400 % en comparación con los cinco años anteriores. Y Latinoamérica viene liderando este cambio, pues es donde más postulaciones femeninas se reciben. Perú también progresa y, si se sigue trabajando en todas estas iniciativas, podrá nivelarse con los indicadores regionales, según los expertos autores del estudio.

El mundo necesitará 1,2 millones de desarrolladores de software para suplir la demanda de empleo en este campo en el 2025, según el BID. La mitad de esos puestos podrían ser ocupados por mujeres y se abrirían oportunidades para decenas de miles de latinas, que mejorarían su calidad de vida y ayudarían a lograr bienestar económico en la región. Apostar por la formación profesional en tecnología de las mujeres no puede estar fuera de la agenda de Latinoamérica, remarcaron desde el BID.

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