¿Qué significa realmente la integración híbrida de datos?

Conozca lo que significa un entorno híbrido y por qué gestionarlo adecuadamente será crucial para las fábricas del futuro.

La opinión sobre lo que implica la integración híbrida ha cambiado con el tiempo, y sigue haciéndolo. Gartner la define como la capacidad de conectar aplicaciones, datos, archivos y socios comerciales a través de sistemas en la nube y en las instalaciones. Sin embargo, lo híbrido no se limita a dos cosas. El concepto completo es mucho más amplio en el panorama actual, ya que aborda la integración entre diferentes dominios, puntos finales y modelos de despliegue.

La verdadera definición

En el mundo de la integración empresarial, híbrido no se refiere a dos elementos como dice la definición, sino a hasta cuatro diferentes. De hecho, la frase plataforma de integración híbrida (HIP) fue desarrollada inicialmente por Gartner y describe cuatro dimensiones de "elementos diferentes". Estos son los modelos de despliegue, los modelos de integración, los puntos finales, incluidas las máquinas IoT, y las partes interesadas, como los integradores ciudadanos.

Un HIP proporciona a las organizaciones las herramientas que necesitan para simplificar la integración de datos y aplicaciones en cualquier modelo de despliegue. Con la eliminación de los silos, las empresas pueden convertir los datos en información procesable, lo que les permite tomar decisiones más rápidamente. Como resultado, Gartner estima que, para finales de 2022, el 65 % de las organizaciones globales habrán implementado una plataforma de integración híbrida.

Una industria híbrida

La transformación digital, que ya es una tarea compleja, se está volviendo más desafiante con el aumento de la demanda de conectividad móvil y de dispositivos IoT; se estima que ya existen 12 millones de dispositivos IoT.

En consecuencia, la demanda de nuevas integraciones ha superado la capacidad que la mayoría de las empresas pueden manejar. Las empresas suelen elegir la nube por su escalabilidad ilimitada como respuesta a estos retos. Pero esta estrategia no tiene en cuenta los sistemas heredados inflexibles, que a menudo son fundamentales para las numerosas instalaciones que todavía dependen de ellos.

Los esfuerzos de digitalización requieren ahora herramientas de integración que puedan abordar este nivel de complejidad. Las empresas modernas no pueden justificar el envío de todo a la nube, por lo que necesitan una solución que agilice los procesos, distribuya los conjuntos de habilidades entre un mayor número de personas, reestructure su arquitectura de integración y, al mismo tiempo, utilice las nuevas tecnologías para que la integración sea más sencilla y eficiente. En este caso, las plataformas de integración híbrida ofrecen un alivio.

El principal valor de la integración híbrida es que combina integraciones verticales y horizontales para abordar todas las áreas de una instalación. La integración vertical funciona más allá de los niveles jerárquicos de producción tradicionales –desde el sensor hasta el nivel de negocio de la empresa–, lo que permite utilizar los datos para tomar decisiones empresariales. A su vez, la integración horizontal garantiza la conexión en red entre las máquinas, los dispositivos IoT y los procesos de ingeniería, incluso de nube a nube, para que funcionen juntos sin problemas.

Un futuro inteligente

Pero la cosa no se queda ahí. Las empresas deben pensar en el futuro y luchar por una plataforma de integración que también sea inteligente. En primer lugar, las plataformas de integración del futuro deben permitir flujos de trabajo inteligentes entre sistemas que puedan analizar y actuar en condiciones avanzadas, incluyendo la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML). También deben estar habilitadas para permitir el desarrollo de datos IoT desde dispositivos conectados, que se benefician del procesamiento local e inteligente en el borde, cerca del origen de los datos.

Garantizar que la plataforma esté orientada a los eventos también es crucial, ya que ofrece a las empresas la oportunidad de actuar al instante sobre los datos que son nuevos, que fluyen o que cambian. Por último, una plataforma inteligente debe tender un puente entre el mundo físico y la infraestructura informática, permitiendo que las integraciones se realicen en los centros de producción, en la cadena de suministro y entre las oficinas.

Una plataforma de integración híbrida debe anticipar que la verdadera digitalización no girará en torno a la elección entre el borde, la nube o las instalaciones: implicará el uso de los tres. El HIP de Crosser tiene la capacidad de combinar los tres niveles. Está diseñado para facilitar la supervisión y el mantenimiento de los flujos de datos mediante una plataforma centralizada, eliminando la necesidad de sistemas adicionales para compensar las diferentes áreas de despliegue del flujo de datos.

El término híbrido ha estado rodeado de misterio, y su significado no ha quedado claro. No se trata de mezclar dos activos como dicta la mitología, sino que implica el uso de múltiples capas para ejecutar integraciones en todas partes de una instalación. Para lograr una verdadera transformación digital sin fisuras, las plataformas de integración deben abarcar el modelado inteligente, permitir el procesamiento en el borde de los dispositivos IoT y cerrar la brecha entre los datos almacenados en varias ubicaciones.

Sobre el autor: Johan Jonzon es CMO y cofundador de la plataforma Crosser de análisis de flujos e integración híbrida. Tiene 15 años de experiencia trabajando en márketing y actualmente se encarga también del diseño UI de productos.

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